Después de muchos meses sin ver a una de las reporteras más famosas de la televisión, Samanta Villar ha regresado a la pequeña pantalla tras estrenarse como mamá de mellizos para conseguir unas brillantes cifras de audiencia. La periodista logró reunir ante el televisor a 1.964.000 espectadores (un 10,7% de share).

El nuevo programa de la presentadora se llama 9 meses con Samanta y en esta ocasión no tiene que meterse en la piel de otra persona para experimentar una curiosa circunstancia. La periodista ha pasado a ser la absoluta protagonista del reportaje, ya que el programa está basado en su primer embarazo.

Este es uno de los reportajes que más tiempo le ha costado elaborar, ya que se ha pasado los nueve meses de embarazo pegada a su cámara portátil y grabando cada momento clave relacionado con su futura maternidad.

Samanta Villar y su pareja estuvieron cuatro años intentando concebir un hijo, pero como no lo consiguieron de forma natural tuvieron que recurrir a la ciencia para poder ser papás. Después de la angustiosa espera la presentadora ha conseguido quedarse embarazada... ¡y por partida doble!

A lo largo de su etapa premamá, la reportera conoce a varias parejas que como ella, han tenido dificultades para poder tener un bebé.

Una pareja de mujeres recurre a la inseminación artificial

En el primer episodio hemos conocido a una pareja de mujeres homosexuales que se han realizado una inseminación artificial en su propia casa. En España está prohibida la inseminación fuera de las clínicas especializadas, por lo que compraron una muestra de esperma por Internet en el Banco Oficial de Dinamarca, que tarda solo 24 horas en llegar.

Este procedimiento comienza con la elección de las características físicas y personales de los donantes registrados en la base de datos, que pueden ser anónimos o no, para que el hijo conozca los datos de su padre biológico cuando alcance la mayoría de edad.

Samanta Villar se trasladó hasta Dinamarca donde conoció a un joven donante que ha decidido ayudar a personas dispuestas a formar una familia, utilizando este método.

Lo curioso de este 'tratamiento casero', es que es muy barato en comparación con lo que cuesta realizarlo en una clínica. Además se ha convertido en una ayuda económica extra para muchos hombres en Dinamarca, que les aportan unos 500 euros al mes.

La reportera viajó hasta el domicilio de la pareja para hacer un seguimiento en primera persona de su inseminación. Incluso durmió en la habitación de al lado: "Primero van a hacer el amor porque dicen que un orgasmo puede ayudar al embarazo", explicaba Samanta desde la cama.

La pareja de lesbianas no consiguió que el predictor diera positivo en el primer intento. Pero seguirán utilizando este procedimiento en un par de ocasiones más.

Una operación para solucionar la espina bífida del bebé

Además, en el primer programa de esta temporada, Samanta se emocionó y sufrió junto a una familia que tenía que tomar una dura decisión con respecto a su embarazo: someterse a una intervención quirúrgica para evitar que el bebé naciera con una deformación o recurrir al aborto.

La pareja optó por luchar para que su hijo tuviera la oportunidad de vivir, a pesar de la arriesgada situación a la que tenían que enfrentarse y Samanta estuvo presente durante toda la operación, mientras ella misma llevaba en su vientre a sus hijos.

Los avances de la ciencia permitieron frenar el desarrollo de la Espina Bífida del feto cuando aún se encontraba en el vientre de su madre, que sacó el lado más humano y emotivo de sus luchadores padres, y tuvieron un merecido final feliz.