No pudo ser. Duane da Rocha no logró colarse ayer en la lucha por las medallas de los 100 metros espalda olímpicos después de nadar a buen nivel por la mañana la cuarta serie de unas eliminatorias en las que le perjudicó ir por la calle 8 de la piscina londinense.

A pesar de todos los contratiempos, Da Rocha se quedó a sólo dos centésimas de su plusmarca personal, lo que explica la calidad y dureza de la prueba. Realizó la 18ª marca de todas las participantes (1:00.57), pero se quedó a las puertas (pasaban las 16 mejores a semifinales) y 32 centésimas de nadar por la tarde. Una verdadera pena para la ondina de Mijas.

Duane pareció acusar la presión en su debut en unos Juegos en los que, no obstante, su prueba fetiche está por llegar. Y es que su gran baza será el doble hectómetro que se nadará el próximo jueves.

La mijeña aseguró tras la prueba que quizás le pasó factura el revuelo mediático de sus críticas a la Federación Española de Natación justo antes del arranque de la cita londinense. «He tenido unos días intensos que supongo que me han pasado factura».

Da Rocha criticó a la Federación Española esta semana porque sus directivos no habían conseguido entradas para sus padres. Ayer, declaró a EFE en el Centro Acuático de Londres que no se arrepentía de haber hechos esas críticas, pero sí de haberlo hecho antes de nadar. «No sabía que iba a tener tanta tensión mediática lo que dije y la verdad es que me superó, no estoy acostumbrada a esa cosas: se supone que tengo que buscar un entorno cómodo y la verdad es que no ha sido así», dijo.

La nadadora costasoleña añadió: «He empezado bien, estaba fuerte, creía que podría bajar de un minuto, pero los últimos metros me han costado más».

Duane se prepara ya para la cita del jueves. Ayer no pudo estar con las mejores ni ver de cerca como la australiana Emily Seebohm batía el récord olímpico de la distancia con 58.23.