La final olímpica deberá esperar. Quizá en la tierra que la vio nacer, en Brasil, dentro de cuatro años, Duane da Rocha, la nadadora que se crió en Fuengirola y que nació para la natación en el Club Mijas, alcance una nueva revolución. En la piscina olímpica de Londres, ayer, a Duane no le bastó con calcar sus mejores tiempos para colarse en la gran final. No pudo ser, aunque su rendimiento fue excelente. Hizo todo lo que estaba en su mano. Nada se le puede reprochar.

A sus 24 años, ella sabía que estaba ante su gran oportunidad de mostrarse al mundo. Por la mañana, a las 12.43 horas (española), la malagueña salió a la piscina dispuesta a darlo todo. Era la eliminatoria y debía lograr uno de los 16 mejores tiempos para colarse en las semifinales. Se lanzó al agua regulando, como siempre. En el paso de los 50 metros era séptima de su serie. En los 100 ya era quinta. Y luego tercera en los 150. Cuando hizo el último largo tocó la pared con un tiempazo de 2.09:72. Esa marca, la segunda mejor de su carrera en piscina larga, le valió para ser la décima de todas las series.

La semifinal se disputó por la noche. Siempre se mejora por la tarde. El cuerpo está más activo y las piernas reaccionan mejor. Duane lo sabía y admitió, a posteriori, que se veía «muy fuerte», capaz de todo. Nadó en la primera de las dos series. 16 mujeres y sólo las ocho más rápidas pasaban a la gran final. Duane comenzó igual que en la serie de la mañana.

A su ritmo, de menos a más, y con una referencia para ir subiendo el nivel. Pero esta vez no hubo reacción. No llegó a ser la de la mañana. Y el cronómetro, con un gran tiempo (mucho ojo), no le perdonó. Nadó 16 centésimas más lenta y paró el reloj en 2.09:88. Su registro fue casi idéntico al que logró el 1 de abril, precisamente en Málaga, cuando se proclamó campeona de España, con un registro de 2.09:84. Casi el mismo.

Pero ser medallista de oro en tu país no significa que tengas una final olímpica en el bote. Al contrario. Duane sólo pudo lograr el decimotercer registro de las 18 participantes. Quedó séptima de su serie, dominada por la estadounidense Elisabeth Beisel, que ganó la carrera con solvencia y con una marca de 2:06.18. Fue, además, la más rápida de las 16 semifinalistas. En la segunda «semi» se impuso la también estadounidense Missy Franklin, con 2:06.84. Ahora a Duane le queda el relevo 4x100 estilos.

Duane: «No todo el mundo puede nadar una semifinal». La fuengiroleña Duane da Rocha, eliminada en las semifinales de los 200 espalda, valoró ayer haber nadado una semifinal olímpica, algo que «no lo puede hacer todo el mundo», y calificó la experiencia de «inolvidable». Da Rocha nadó dieciséis centésimas más lento en la semifinal (2:09.88) que en las series de la mañana (2:09.72). «Ha sido una cosa muy rara, tenía buenas sensaciones en el calentamiento. Creía que iba a hacer una buena prueba, que me iba a ir de otra manera», contestó.

La nadadora malagueña explicó que tenía como referencia a la inglesa Elizabeth Simmonds, que nadaba por la calle uno, pero no le sirvió. «En el primer cien ya me he descolgado y estaba totalmente fuera de carrera. Ha sido una sensación muy extraña», dijo Da Rocha, quien admitió que a veces tener una referencia no es lo más adecuado. «Estoy contenta de haber nadado una semifinal olímpica, no lo puede hacer todo el mundo y ha sido una experiencia inolvidable. Espero que para las próximas esté mejor preparada», dijo.