El imponente escenario, el ver cumplido el sueño de su niñez y sentir que el trabajo ya estaba hecho participando en unos Juegos Olímpicos, la gran meta de todo atleta, provocaron que Borja Vivas se olvidara de competir ayer, en la calificación de lanzamiento de peso de los Juegos de Londres 2012. El campeón de España, cuatro veces bajo techo y dos al aire libre, no rindió al nivel esperado. Borja no estuvo en sus marcas. Al malagueño le pudieron los factores externos y no enganchó ningún tiro aceptable en el estadio olímpico británico.

A Borja no se le podía exigir, ni mucho menos, colarse en la final. Para haberlo hecho tendría que haber firmado, y por mucho, su plusmarca personal, ya que el corte se quedó en los 20,25 metros del lanzador de Taipei, Ming-Huang Chang. Pero sí que el malagueño tendría que haber estado, al menos, cerca de los 20 metros. Ése era su reto. Su mejor registro al aire libre, que data de marzo de este mismo año 2012, es de 20,06 metros. Y ha lanzado 20,01 en dos ocasiones, una de ellas, en Málaga. Así que ningún escenario mejor que el de ayer para haber dado un salto de calidad a su sensacional carrera.

Pero Borja no anduvo fino. Incluido en el Grupo A, junto a otros 19 participantes, su primer lanzamiento se quedó muy corto, en 18,46 metros. Necesitaba ajustar y mejorar sensaciones. Un plus. Pero lo que vino después fue aún peor: lanzamiento nulo. En el tercero iba a estar todo. Necesitaba el mejor de sus intentos para, no ya plantarse en la final olímpica, sino para abandonar al menos la competición y su primera presencia en unos Juegos con buen sabor de boca. Y la mejora fue insuficiente: 18,88.

Con su mejor lanzamiento del día, a Vivas sólo le dio para finalizar el decimosexto de su serie, mejorando sólo a tres atletas, el mexicano Stephen Saenz (18,65), el islandés Odinn Bjorn (17,62) y el albanés Adriatik Hoxha (17,58). Computando también a los competidores del Grupo B, el malagueño finalizó su fugaz participación olímpica en el puesto 31 de los 37 lanzadores.

«Las sensaciones que he tenido lanzando la verdad es que han sido regulares, pero la experiencia podría decir que es uno de los días más felices de mi vida. Me voy a quedar con esto», indicó en la zona mixta del estadio Olímpico de Londres en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Efe.

«Hace escasamente un mes, durante el Europeo celebrado en Helsinki, tenía otro tipo de sensaciones, iba poquito a poco. Igual he llegado un poco pasado, porque la temporada ha sido muy larga, y la verdad es que el principal objetivo era el Europeo, que era más asequible», manifestó Vivas, quien ahora afrontará, tras los Juegos, los Campeonatos de España de Pamplona. Cuestionado por si dejaba la competición con sensaciones agridulces indicó que «por la marca sí», pero «por la experiencia esto es impresionante».

Turismo olímpico. «Me voy a quedar aquí cinco días porque esto es impresionante», añadió Vivas, quien también, si puede compatibilizar los horarios, quiere ir a ver a las selecciones de baloncesto y balonmano. Por la tarde, en la final, el polaco Tomasz Majewski se adjudicó el oro al alcanzar una marca de 21,89 metros, la mejor de la temporada. El alemán David Storl fue plata (21,86) y el estadounidense Reese Hoffa, bronce con 21,23.