El nadador español Miguel Durán, que en principio había sido eliminado por protagonizar una salida nula, pudo finalmente disputar su serie de la ronda clasificatoria de los 400 libre en los Juegos Olímpicos, en la que el extremeño concluyó en octava y última posición con un tiempo de 3:53.40.

Una marca que dista en más de 5 segundos y medio de la que el propio Durán posee como récord de España -3:48.96-, lo que atestigua el estado de nervios en el compitió el nadador español tras creerse fuera de los Juegos por una salida nula.

Sin embargo, los comisarios tras deliberar estimaron que la caída al agua de español no podía considerarse como una salida nula, por lo que permitieron a Miguel Durán competir en su serie con el beneplácito del público que aplaudió sonoramente la decisión de los jueces.

Pero los nervios no permitieron rendir al español, que debutaba en unos Juegos Olímpicos, rendir a su mejor nivel, quedándose rápidamente descolgado del resto de sus rivales, hasta completar la prueba con un tiempo de 3:53.40 que eliminaron a Miguel Durán de la competición.