El tenista español Rafa Nadal no quiso polemizar tras la derrota ante el japonés Kei Nishikori, pero consideró que "alguien tiene que controlar" cuando un rival, como fue el caso del nipón, se marcha "doce minutos" al vestuario, mientras que se sintió "satisfecho" por haber dado "todo y más" de lo que tenía.

"Con el árbitro no ha pasado nada, después de perder no es momento de hablar, pero cuando uno remonta después de ir perdiendo 6-2, 5-2 y gana el set, y el rival se va doce minutos, alguien tiene que controlar esto. A mí en Río de Janeiro no me dejaron ni cambiarme los pantalones, me los puse al revés y no me dejaron cambiármelos. Esta es la realidad, nunca pasa nada", expresó Nadal al micrófono de TVE.

De todos modos, el balear fue deportivo y quiso "felicitar" al japonés, que había "jugado mejor". "Estoy feliz por lo que he luchado y la actitud durante el torneo. Hay que estar satisfecho del juego y porque se ha dado todo y más de lo que tenía", indicó.

"He luchado hasta el final, pero estaba muy cansado, la verdad. Desde el comienzo me ha costado mucho y he estado vacío de energía. Ha sido una semana durísima para mí después de dos meses sin competir y no ha podido ser", lamentó.

Conchita Martínez también ha mostrado su enfado con Nishikori.