Si pierde el tiempo con programas del corazón, aproveche para contar las veces que oye la muletilla "no dudó". "Isabel Preysler no dudó en ponerse sus mejores galas", "la Reina no dudó en tomar en brazos a su nieta". ¿Por qué habría de dudar la Preysler en ir elegante a una fiesta de presentación en la que le pagan por su elegancia?, ¿Por qué ha de vacilar doña Sofía en llevarse al cuello a una Infantita limpia, cambiada, hecha un sol? De las muletillas con las que torea este género rosa y oro, me choca "no dudó" porque soy dubitativo. Dudar hace perder mucho tiempo. Se habla del tercio de la vida que se pasa durmiendo, pero nadie ha cuantificado los años en la indeterminación de los dubitativos. Quien no duda aprovecha mejor lo que de oro tiene el tiempo. El talento del seguro viaja en Ferrari.

Rodrigo Rato era director gerente del Fondo Monetario Internacional pero lo dejó por razones familiares. Hay que ser muy seguro para renunciar a ese puesto, con lo que dudan otros en abandonar un empleo mileurista. Desde entonces acumula cargos: director general senior del banco de negocios Lazard, miembro del consejo asesor internacional del Banco Santander y consejero externo de Criteria. ¿Cómo no iba presidir, también, un grupo de trabajo de Unespa, patronal del seguro? Los seguros no dudan y obtienen gran lucro. "La patronal del seguro no dudó en contratar a Rodrigo Rato, quien no dudó en aceptar".