Las cortinas de humo del Gobierno de Zapatero

El Congreso del PSOE ha sido un baño de autocomplacencia mezclado con el discurso intrascendente, vacío y huérfano de soluciones hacia los problemas de España típicos de Zapatero.

Está claro que el líder absoluto es el presidente y que nadie se atreve a contrariarlo mínimamente. El incontrolable aumento del paro, el precio de los carburantes, la cesta de la compra encarecida, la grave crisis económica continuamente ocultada o el aumento de impagados en hipotecas no existe. La verborrea hueca y el autobombo han primado.

Para Zapatero, los problemas reales de España son que se retiren los pocos crucifijos que aún quedan en algunos lugares públicos, que haya más aborto aún, en vez de ayudar a las madres embarazadas o canalizar las adopciones y que se vaya concienciando a la sociedad para la eutanasia, camuflada de "muerte digna".

Cortinas de humo socialista para desviar la atención pública y de paso atacar los principios morales de millones de españoles y a la institución que defiende la vida desde el principio hasta el fin natural sin doblegarse a la "ética progresista" que el Ejecutivo quiere imponer, es decir, la Iglesia Católica, por lo que ha sido blanco de ataques sistemáticos en el Congreso de los socialistas.

No permiten la discrepancia interna ni externa, que nadie les lleve la contraria, si no, la campaña mediática de sus medios amigos y subvencionados será implacable.

Guadalupe Cáceres Trujillo

Málaga