La mortal bomba climática

Hace quince años a los países pobres se les llamaba países en vías de desarrollo, camuflando sus miserias y la injusticia hacia ellos.

Llamarlos ´países pobres´ fue más real y sobre todo más motivador, aunque aún no ha resultado suficiente para remediar su situación.

Al cambio en las características del clima se le llama cambio climático o calentamiento del clima, nombres nefastos por su vacuidad. Son nombres pacatos, engañosos, no movilizan, no descubren el polvorín que llevan dentro, no nos arrancan de nuestras costumbres y nos hacen actuar con todos nuestros medios para frenarlo.

No nos dan pavor. No nos desesperamos porque nos haya tocado a nosotros con tanta intensidad.

Es vital buscar uno nuevo más real y significativo. Que no esconda lo principal, es decir, ser para la humanidad una amenaza gigantesca que puede acabar con ella, incomparable con cualquiera anterior por los esfuerzos que requiere frenarlo.

Que saque al G8 de sus tímidas medidas ¿La mortal bomba climática? Busquemos.

Pablo Osés Azcona

Fuengirola