Muchos ya no pueden ¡colabora!

Con este slogan ha comenzado en Málaga desde el pasado día 22 de abril, una iniciativa de solidaridad promovida por Bancosol, muy conocidos ya en Málaga, desde el año 1998, en ayudar a los que no tienen para comer. Hoy, más que nunca necesitan de nuestra ayuda, cuando la tasa de paro en nuestra capital se aproxima a los 220.000 personas. Hay familias enteras inmersas en este drama.

El cartel nos lo encontramos en muchos centros comerciales, pero como vamos algunos con tantas prisas y estamos tan hartos de ver tantos ‘carteles’ se nos puede pasar desapercibido, yo me voy a permitir a través de la oportunidad que este periódico me brinda de recordarles que consiste en la compra de un lote de alimentos básicos, que se pueden adquirir en esos comercios donde está anunciado. Pero hay otras opciones como enviar un SMS con la palabra LOTE al 28014, el coste es de 1,39 e y con ello aportas: 1,20e y también hay una cuenta específica en Unicaja 2103/0285/73/

0030002564, en la que se puede ingresar desde un 1e, hasta lo que cada uno pueda y su corazón le pida.

Elena Baeza. Málaga

Una bonita lección

No es demasiado cierto que hoy se piense poco, es que vivimos demasiado distraídos, son tantos los acontecimientos que nos invaden, que el tema actual de hoy queda en el olvido; mañana surgen otros avances de noticias que acumulan temas importantes que no dan lugar a madurarlos. Por eso, la imagen de Marta, la hija de Lech Kaczynski, ante los féretros de sus padres, que la prensa ha dejado plasmada hace unos días, no debería quedar en el olvido. Una hija hincada de rodillas, ante sus padres ¡habrá quien se sonría, porque llamó la atención, ante esta estampa! Creo que habrá quedado impreso también en otras muchas personas. Es un acto de respeto y adoración hacia ellos, una joven que ha perdido cuanto tenía, pero con una sensibilidad de reverenciarlos, porque tiene la seguridad (feliz ella) que sus padres gozan de Dios, vivieron en la fe de Cristo, siguiendo las enseñanzas de la Iglesia, seguramente la que ella profesa.

Y, ante tanto dolor, su figura es de entrega y aceptación. Es una bonita lección que ha dado la vuelta.

Inés Robledo Aguirre

Málaga