Juan Carlos Couceiro, catedrático de Filosofía de la Universidad de La Coruña, acaba de publicar un libro de título inquietante que los políticos europeos deberían leer: ´Europa ante sí misma´. Zapatero y Rajoy, también. Y deberían leerlo, y empaparse de sus reflexiones, para, en primer lugar, enterarse de qué es Europa, ese territorio en el que mangonean con torpeza sublime, y, en segundo, qué clase de tragedia acontece cuando el mercado, el dinero, suplanta a la política. Couceiro, para quien Europa es "una comunidad de pueblos y naciones que han basado su supervivencia y universalidad en tomar en consideración al otro, y en fundirse con otros pueblos y culturas como propia e inexcusable seña de identidad", ha unido a su trabajo los de una decena de colaboradores, catedráticos como él, que, como él mismo, parecen llegar a la conclusión de que los males de Europa, que no son sólo los derivados de la bancarrota de sus naciones más débiles, tienen su origen en la ignorancia de sí misma.

Si los políticos europeos leyeran éste libro, o algún otro, y no sólo los artículos tóxicos de los especuladores de Bolsa, entenderían que una Unión Europea edificada sobre la base actual, la del mercantilismo puro, duro y excluyente, contiene en sí el germen de su propia destrucción. Europa en manos de filibusteros, algunos de los cuales se hacen llamar economistas, no puede sino asistir a la ruina de Grecia, que es donde empezó la civilización precisamente, y a la de cuanto hizo grande y singular a ésta Europa que ha perdido o ha roto su espejo. Si Zapatero y Rajoy, que ayer se reunieron con descomunal fragor mediático como si un suceso tan corriente en una democracia fuera aquí de una excepcionalidad alucinante, leyeran éste libro, entenderían cosas que hoy no entienden, y Rajoy, particularmente, se abstendría de hacer electoralismo barato criminalizando la ayuda a Grecia. Si Rajoy lo leyera, y le aprovechara, descubriría que la supervivencia de Europa, lo que le permitió sobrevivir hasta hoy, radica en la ´consideración del otro´. De Grecia, sin ir más lejos.