Teniendo en cuenta que los españoles dominan, o pueden dominar, el mundial de Moto GP, el tenis, el Tour, la Fórmula 1, y hasta el fútbol, se diría que somos una gran potencia mundial del deporte. Para ser más precisos, dominamos en los deportes mediáticos, o sea, en los que más le gusta ver a la gente. Un deporte mediático es aquel por cuya exclusiva luchan las cadenas, y pagan sumas multimillonarias, lo cual no le quita magnitud como deporte, pues lo anterior se debe a que donde está el público se acumula el dinero. Ahora bien, ¿a qué se deberá esto de que en el deporte en general seamos una medianía, como muestran una olimpiada tras otra, y en cambio brillemos con fulgor en el circo de los deportes mediáticos? Es como si el oro que mueve a nuestros deportistas no fuera el de las medallas, sino el de las monedas (y el de la fama, si fueran dos), lo cual tampoco sé si es bueno o malo.