Tienen los bodegones una composición siempre azarosa. Cuando se observan no puede uno evitar preguntarse por qué los objetos y frutas que lo componen se encuentran donde están. Me entretengo en un bodegón de Georges Braque; en el que se ven sobre una mesa con mantel, una pipa, una guitarra, una jarra, un inquietante cuchillo y dos pomelos. No consigo mover los objetos sin que la composición no empeore.

De un modo inefable, la ciudad es también una composición azarosa en el tiempo, sólo inteligible cuando se conoce su historia y se unen, como puntos, los tiempos que conducen a su presente. Es sin embargo, la construcción de las ciudades, una composición viva, cambiante, que aglutina los esfuerzos de una sociedad tras otra, en los relevos en la continua realización del bodegón urbano. En estos días, se celebra en Cádiz, organizado por su Colegio de Arquitectos, el Curso de Verano Otis «ciudaccesible» centrado en la zona portuaria de la Bahía de Cádiz. Gracias a él, y a las propuestas de sus participantes, en tan sólo cinco días, se conoce algo mejor la ciudad, algo mejor sus problemas, algo mejor sus necesidades reales.

Cádiz y Málaga mantienen una relación con su puerto similar, y ambas ciudades están decidiendo el futuro de la misma. En Málaga empieza a entreverse una incorporación del Puerto a los espacios públicos de su casco histórico. Cádiz tiene en su zona portuaria una superposición de funciones extraordinaria en un espacio urbano muy reducido: En 500 por 400 metros se encuentran el puerto y los antiguos astilleros, la antigua estación ferroviaria, junto a la cual como si se tratase de un vagón alineado se ha construido la nueva, entre ellas se adosan espacios administrativos; la aduana, tapona la vista norte, la nueva estación de tren segrega el histórico barrio de Santa María desvinculándolo del puerto y el mar, y hay previsión de construir una nueva estación de autobuses prácticamente adosada a la de tren. Y entre medio la muralla barbacana de la ciudad barroca muestra la riqueza de su patrimonio. Tiene Cádiz por delante la valiente decisión de componer este decisivo bodegón urbano. Y siempre a la luz de las ideas.