El pleno del miedo

Un alcalde socialista irresponsable que acorrala a los vecinos del municipio de Totalán en un pleno con el «miedo», la política de cualquier partido sería «gloria» comparada con el socialismo que predica nuestro alcalde; es una vergüenza que el presidente del equipo de gobierno de este municipio envíe a la policía secreta y a una pareja de guardias civiles como parapeto a un pleno público con gentes sencillas que se atreven a escuchar y a participar si los dejan. Cuando desde la oposición le preguntan ¡que a qué vienen las fuerzas de seguridad¡ el alcalde responde que por razones preventivas. Cuando los vecinos en el salón de plenos tienen la sensación de haber perdido su libertad, se preguntan: ¿Qué había ocurrido? ¿Qué estaba por ocurrir? ¡Nada! Un pleno que transcurrió normalmente, con los acuerdos y desacuerdos de un colectivo vecinal que tiene perfecto derecho a discrepar de la forma de gobernar de un alcalde que fue elegido además, porque representaba al partido socialista.

Más tarde, una vez acabado el pleno, algunos vecinos pudimos comprobar cómo la Guardia Civil se convenció de que nada ocurría, correctamente se despidió de nosotros y por otro lado el propio mando de la misma que se personó en la zona del Arroyo de Totalán hizo lo mismo, destacándose por su exquisita forma de dirigirse a nosotros y despidiéndose de igual forma, era evidente el despropósito del alcalde que levanta las sesiones antes de que los vecinos intervengan en el turno de ruegos y preguntas. ¿Qué le falta a una persona con responsabilidad política para estar al lado del pueblo? ¡Creo que realizarse como un verdadero ser humano!

Francisco Natera Suárez.

Asociación de veninos de Arroyo de Totalán. Málaga

A vueltas con los contenedores

Es de vergüenza que a estas alturas haya que hablar todavía del tema de las basuras, de la falta de civismo de algunas personas y empresas, de lo mugrientas que están algunas calles, de lo mal que limpia LIMASA y de lo mal que funciona en esta bendita ciudad, el recién instalado sistema de contenedores. Sencillamente no se puede consentir todo esto ni podemos tolerarlo, menos aún, ahora que Málaga aspira a la capitalidad europea en 2.016. Ese sería el primer problema a solucionar y, a solucionarlo ¡ya! ¿o creen ustedes que con estas calles, estas playas y esta dejadez por todo lo que es ordenamiento urbano y limpieza, se puede pretender algo así?, nos borran de la lista rápido. Un ejemplo, la calle Ancla, en pleno centro histórico. Entre Diputación y Unicaja y, junto a la Plaza de la Marina. Era una calle limpia, con una solería bonita y paso obligado de mucha gente de las oficinas colindantes que viene a desayunar y a comer a los bares y restaurantes de Bolsa, Strachan y alrededores, ¿qué ha pasado? Pues que «tuvimos la suerte» de que instalaran dos contenedores dos, justo en medio de la calle (algo parecido a lo de la Plaza de Félix Sáenz pero consumado). La calle ahora es un rincón inmundo y maloliente, el suelo mugriento no ha tenido un buen lavado desde dios sabe cuando, los ciudadanos concienciados dejan las bolsas en los contenedores y «los otros» (que son bastantes) donde mejor les viene y los contenedores en cuestión… ¿cómo describirlos sin extenderme demasiado? Pues eso. No puedes pasar demasiado cerca por el hedor que desprenden, todo el entorno pringoso y mugriento y, la recogida de la basura con los vehículos, que los vacían, delirante, de película de terror. Luces intermitentes, ruidos ensordecedores, golpes fuertes y molestos, para hacer salir la basura y todo esto, durante un buen rato y de madrugada ¿qué les parece?... si creen que exagero, pásense sobre la una por Sancha de Lara ¡ah! se me olvidaba y si por el calor, hay ventanas abiertas les despertará ese hedor del que hablaba antes, no lo duden.

Luz Linares, interiorista y residente del Centro Histórico.

Málaga