ONU, empresas y sobreexplotacio?n de recursos

Hacía tiempo que no encontraba un posicionamiento tan rotundo en un organismo oficial como la ONU como el que he leído con grata sorpresa, no por el tema denunciado, triste y preocupante, sino por la acusación -me atrevería a calificar como rebeldía- emitida. El director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) acusaba a las grandes empresas de explotar los recursos naturales de manera desenfrenada, con nula atención hacia la protección de la naturaleza. Señalaba también que un porcentaje bajísimo de empresas incorpora como estrategia la conservación de los ecosistemas y todavía se sigue pensando que los recursos del planeta son inagotables. El informe presentado se centra en las grandes compañías mundiales aunque creo que deberíamos tratar de extrapolar sus consideraciones a escalas más próximas. Deberíamos preguntarnos qué hacen nuestras empresas en favor (y en contra) de la naturaleza, si las actuaciones verdes que desarrollan realmente lo son, y de dónde y cómo extraen los recursos que luego transforman. Deberíamos plantearnos también si desde las administraciones se tendrían que subvencionar las empresas grandes o pequeñas españolas que no respetan el medio ambiente o si se tendrían que penalizar. O si por el contrario, se deberían incentivar y bonificar las empresas más limpias, las que no contaminan y pueden aportar un valor añadido de carácter ambiental a la economía.

Jordi Serrano Alcaraz Málaga

Díaz Ferrán

El Sr. Díaz Ferrán tras su reciente fracaso empresarial, y por ende laboral, bien podría haber optado por encaminarse hacia el ostracismo y una vez allí guardar un profundo y respetuoso silencio, todos lo entenderíamos. No ha sido así y se ha decantado por la cínica y desvergonzada verborrea. En una de sus últimas declaraciones manifiesta, sin sonrojo alguno, que la edad de jubilación ha de llegar a los 70 años. Naturalmente, de esta manera, el problemas de las pensiones quedaría resuelto. Le sugeriré a tan ‘ínclito’ personaje haga una propuesta mucho más eficaz y sencilla: La edad de jubilación coincidirá con la de defunción. Cuando el osado Díaz Ferrán la haga publica, no tengo duda de ello, veremos como recibirá efusivas felicitaciones, del mundo empresarial y político, ya en el poder como en la oposición.

Si el descaro, la desfachatez y la desvergüenza tuvieran que escoger un humano para personificarse difícilmente encontrarán un personaje más idóneo que el Sr. Díaz Ferrán.

Manuel Villena Lázaro Málaga