Aficionado a las quinielas como soy, he decidido que para evitar el aburrimiento en verano haré cábalas sobre cuándo se concluirán los grandes proyectos abiertos en Málaga desde hace años que, aún hoy, siguen coleando. La elección está clara: la remodelación integral de nuestro puerto; la finalización de las obras del metro y la culminación de la autopista de Las Pedrizas. Para que me ayude, mal tahúr como soy, he llamado a quienes más saben de esto: el alcalde, Francisco de la Torre, y María Gámez, delegada del Gobierno andaluz y aspirante a sustituir al regidor. Con el primero he tenido problemas, porque cada cinco minutos llama para cambiarme la quiniela. Además, insiste continuamente en que introduzcamos como variable la finalización de un parking. «Ése también es un gran proyecto», aclara. La segunda, más comedida, casi nunca tiene tiempo de atenderme. Tiene mucho en qué pensar: representa a la Junta institucionalmente y, al mismo tiempo, estudia para hacer oposición al regidor a partir de septiembre. El PSOE dice que entonces se pondrá a hacer quinielas. Hay algo en la Casona del Parque que transmite indecisión a quienes se aposentan en el salón de plenos cada cuatro años. Harto de buscar apoyos en los dos que más deberían saber de predicciones, llamé a Pedro Moreno Brenes, portavoz municipal de IU. Me dijo que sí, que vale, que me ayudaría con mi infantil tribulación, pero me impidió que jugara con Antonio Serrano, su ya ex compañero. El presidente de Unicaja, Braulio Medel, también quiere participar, pero prefiere hacerla él solo. Lo que ocurre, me advirtió, es que siempre se le pierde el boleto cuando lo lleva a la administración de Lotería, como le ocurrió con Cajasur. El jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, está dispuesto a ayudarnos si no lo hace Manolo Chaves, mientras que el juez Miguel Ángel Torres, al ser preguntado por esta irresoluble misión, opta por detener hasta al apuntador. «Así sabremos quién está participando de verdad, con el corazón», me dijo. Antonio Banderas prefiere darme directamente el premio, mientras que la Agrupación de Cofradías usará el dinero para pagar la manutención de los militares que desfilan cada Semana Santa en Málaga. La consejera de Salud aboga por incluir entre las variables de la quiniela la fecha de finalización del Macrohospital, pero no quiere oír hablar del que está previsto en el Guadalhorce. Sólo me quedan dos opciones: o recurro a Roca, que cree poder adivinar cuándo se cerrarán estos frentes haciendo ligeros cambios en el PGOU, o llamo al Mocito Feliz, que no tiene ni idea de quinielas pero al menos te hace reír. Opto por escuchar a todos y relleno yo mismo el billete. Ha sido un esfuerzo titánico, agotador. Pero vuelve a haber problemas. El alcalde me está llamando.