La derecha española ha perdido una voz democrática, ilustrada, polemista con rigor, conocedora de la historia, culta y respetuosa. Yo he perdido un amigo.

Carlos Mendo era mucho más que un brillante periodista, que también. Era un hombre de una cultura inconmensurable que administraba con humildad, una memoria prodigiosa que era capaz de rememorar con especialísimo tino y bien aderezada de anécdotas, las relaciones internacionales del siglo XX.

Él podría haber sido, de haber querido, ese portavoz del que tan necesitado está el Partido Popular. Pero las ideas conservadoras de Mendo eran mucho más inteligentes y modernas que el pensamiento de los actuales dirigentes del principal partido de la oposición.

Además, Carlos Mendo, era un hombre de fidelidades, no de partido. Trabajó con Manuel Fraga, le llevó la comunicación en su etapa de embajador en Londres, y siguieron siendo amigos y comiendo juntos hasta el último día. Como Fraga, también Carlos Mendo tenía el «Estado en la cabeza». Los años no le hicieron perder el ardor guerrero en su defensa.

Pero, sobre todo, era un ser humano entrañable, cálido, caballero a la antigua usanza, de una educación exquisita. Abuelo amoroso, iba a recoger a su nieta adolescente al centro educativo y se escondía para no avergonzarla delante de sus amigas.

Representantes así son los que le faltan a la derecha de este país para ser homologable con Europa, gente capaz de discrepar sin faltar, sin insultar y sin ladrar. Pero ese es un nivel que exige argumentos, conocimiento y cultura. Por eso se va a notar mucho el vacío que en los medios ha dejado la voz sensata de Carlos Mendo.

Frente a los MAR y otras conocidas figuras del periodismo afín al PP, siempre destacó la figura cosmopolita, que hablaba un ingles de Oxford, que era de derechas por tradición familiar, educación y convicción personal, de Carlos Mendo.

Su fidelidad ideológica no tenía, por tanto, nada que rozara el interés económico. Si en el PP hubiera gente con visión de futuro deberían buscar debajo de las piedras periodistas con un perfil similar para que defiendan a la derecha en los medios de comunicación.

Pero será imposible encontrar a alguien como mi amigo Carlos Mendo.