LunesEl museo de los museos

Urge un nuevo museo donde exponer los proyectos de los museos fallidos. Las maquetas del Parque de los Cuentos o del Museo del Transporte son ya piezas catalogadas como de interés general por los expertos. Las generaciones venideras podrán observar las bondades del ambicioso proyecto para el Convento de la Trinidad titulado Los ecos de la palabra, que se presentó en noviembre de 2007 y desde entonces poco más se ha sabido de él. Bueno sí, que era un cuento valorado en 30 millones de euros. El actual consejero Paulino Plata se encontró el marrón y con la habilidad dialéctica de un viejo zorro ha ido soltando lastre y quiere que el convento multiusos sea ahora la sede del Instituto Andaluz del Patrimonio y de un Centro de Arte Rupestre auspiciado por la Unesco. Para empezar estos dos nuevos inventos se ubicarán en los edificios del Palmeral de las Sorpresas, en el puerto, y llegará el día, mes o año en el que se puedan visitar. Mientras urge un museo para los museos fallidos.

MartesCon un par de macetas

Hay que reconocerlo, los periodistas somos malos. Obsequiamos el martes a cuatro concejalas del Ayuntamiento de Málaga con un titular demoledor tras su visita por las calles del centro. En descargo de este viejo oficio hay que apuntar que las cuatro dejaron el balón votando y con la portería vacía. Lo pusieron fácil. Concluir tras una visita turística que al centro de Málaga le hacen falta macetas y más colorido es de una simpleza que no se corresponde con la trayectoria y valía de las ediles, aunque a dos de ellas aún hay que catarlas en esto de la cosa pública. Se organizó mal, como una misión publicitaria en busca de una foto fácil, sin mensajes nítidos que lanzar y cuando uno se expone ante un periodista siempre cabe el riesgo de sufrir una buena cornada o, al menos, un revolcón. Y tras el paseíllo oteando defectos, observando debilidades, apuntando fortalezas y sorteando contenedores de basura, sillas, mesas, anuncios, carteles, ciclistas, músicos callejeros, pedigüeños, rateros, ciclistas, camiones de carga y descarga o esquivando la suciedad en la vía pública, el mensaje quedó reducido a geranios, margaritas y a la triste paleta de colores que viste el corazón de la ciudad. Realmente pienso que los periodistas somos malos, pero es de una inocencia dejarnos un balón votando. Extraña que políticas experimentadas y solventes como Carolina España o Gema del Corral no vieran el peligro del toro cuando salía de los corrales, pues no se entiende que acepten una excursión turística bajo los focos de los medios de comunicación sin más contenido que el ornamental. Ante tal floritura, Francisco de la Torre tuvo que salir a los medios para lancear el toro y rescató del olvido el plan para soterrar los contenedores de basuras del centro histórico, proyecto que se quedó a medias y que la nueva concejala de Medio Ambiente envío a los corrales, quizás por desconocimiento e inexperiencia.

MiércolesMálaga C.F., una ilusión secuestrada

El jeque catarí Abdullah Bin Nasser Al-Thani y su mano derecha Abdullah Ghun están construyendo un proyecto para el Málaga C.F., inimaginable en la ciudad. En una tierra muy dada a sospechas, el jeque sólo ha ofrecido signos de que llegó para quedarse, como lo demuestra la descomunal inversión en fichajes o los planes de un futuro estadio o de la academia para trabajar la cantera. Gracias a su llegada, el nombre de Málaga tiene ya cierto prestigio y la firma del patrocinio con la Unesco refuerza la marca en los mercados internacionales. Nombres como los de Pellegrini, Batista, Demichelis, Toulalan, Joaquín, Van Nistelrooy, Mathijsen, Monreal… antes sólo pisaban el césped de La Rosaleda en los equipos rivales, pero hoy todos visten los colores del Málaga. Tampoco se puede negar que el club le ha servido al jeque para labrarse una imagen excelente y como puente de oro para otras inversiones inmobiliarias en la Costa del Sol, como la multimillonaria ampliación del puerto marbellí de La Bajadilla. El jeque es, sin duda, una bendición para Málaga, como dicen no pocos empresarios, pero en su proyecto deportivo falla que los aficionados no puedan presenciar más los entrenamientos del equipo o que dejar a la prensa acceder a los jugadores y a los entrenamientos. Ahora mismo la enorme ilusión que ha despertado el equipo la tienen enjaulada con tantas restricciones. Dejad que los niños se acerquen a mí, que diría aquel.

JuevesEl enésimo pacto por málaga

Manuel Chaves se inventó en 1995 «la hora de Málaga» para impulsar un paquete de proyectos que siguen congelados en el tiempo. Luego llegó el famoso «Pacto por Málaga» que degeneró en una guerra abierta con el Ayuntamiento de Málaga para cuyo enfrentamiento actuó como abanderado el alcalde Francisco de la Torre. Hace dos años poco vendieron: «Griñán visitará Málaga cada 15 días y tendrá despacho en la provincia». Días, semanas y años después buena parte de las intenciones han quedado en simple titulares pues la realidad es otra bien distinta. Cierto es que la Junta ha invertido y bien en la provincia de Málaga, pero en cartera siguen innumerables proyectos paralizados. Ahora, la inquieta delegada de la Junta, Remedios Martel, ofreció a De la Torre un nuevo «pacto» para impulsar los grandes proyectos y consensuar otros como la construcción del último tramo del metro, la peatonalización de la Alameda, la aprobación definitiva del PGOU, los parques de Arraijanal y campamento Benítez... La reunión es el martes y los equipos de la Junta y Ayuntamiento trabajan estos días para cerrar asuntos. El miércoles, tras otro día de grandiosos titulares, llegarán los matices, los reproches y así hasta que se invente otra cumbre para el nuevo «pacto por Málaga». Como nos gusta.

ViernesPendón deja la diputación en quiebra técnica

Ya sabemos algo más de la herencia flamenca de los ocho años de mandato de Salvador Pendón al frente de la Diputación. Además excelentes ciclos de flamenco, de cientos de fotos por todos los pueblos de la provincia y de un formidable plan de concertación local, Pendón se empeñó y logró dejar la Diputación en quiebra técnica. Hay que tener arte. Los datos desvelados por los populares Francisco Oblaré y Francisco Salado sdan escalofríos. Las previsiones apuntan que se cerrará este año con una deuda total de 292 millones de euros, han encontrado más de 2.000 reparos por el interventor a otros tantos pagos realizados por Pendón, de los que 1.000 son por subvenciones sin justificar. La Diputación le debe a los bancos 217 millones de euros, tiene que devolver 61,3 millones al Estado y adeuda 13,3 millones a los proveedores. El índice de endeudamiento previsto al finalizar el año será del 143 por ciento, cuando el máximo permitido es del 110 por ciento... Como gestor no tiene precio, pues la existencia o no de dinero en las arcas de la Diputación parecía ser la última de las preocupaciones de Pendón. Los números no engañan. Vaya arte, compadre.

Otro de los nombres propios del viernes fue el del exconcejal de Urbanismo Manuel Díaz, que hizo válido el refrán de que la venganza es un plato que se sirve frío y se come despacio. Díaz nunca entendió que el alcalde y el partido le dieran una patada en el culo por su imputación judicial y que Teresa Porras siguiera en la lista. Luego vio como en público el alcalde no aguantó la presión de la prensa y soltó que «en la vida no sólo hay que ser ejemplar y honesto, sino, además, parecerlo», en alusión a Manuel Díaz. Días después presenció una defensa numantina del regidor con la gestión de Porras e incluso validó el show de las plañideras. El exedil comprendió en ese momento que sus días felices de delfín chapoteando en el acuario municipal habían terminado y decidió marcharse a la empresa privada. Esperó que el alcalde le nombrara concejal no electo y, a la espera del fallo judicial, que anunciara que contaba con él para dirigir el distrito de mayor población de la ciudad. Pero el delfín decidió plantar al alcalde, dejarlo en fuera de juego y cambiar el matadero público por otro privado donde al menos existe la anestesia en el caso de que te claven un puñal. Flipper ya chapotea en libertdad.

*Juante Mellado es director de La Opinión de Málaga