La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) publica hoy las pruebas de resistencia –o stress test– de 90 entidades de la banca europea, 25 de ellas españolas. Los datos de esos siete bancos tradicionales, 10 fusiones o alianzas de cajas y 8 cajas independientes –el 95% del sector nacional– serán difundidos hoy por la tarde por el Banco de España, aunque ayer ya se dispararon los rumores y filtraciones sobre el posible suspenso de algunas de las entidades que están al filo de la navaja. En Málaga, dado por sabido que Unicaja superará con nota por su contrastada solvencia, lo que más interesa comprobar es el estado de salud de Caja España-Caja Duero, la entidad presidida por Evaristo del Canto que, si todo marcha según lo establecido, acabará integrada con la malagueña allá por el mes de septiembre.

Algún medio nacional adelantaba ayer que la entidad castellanoleonesa estaría en el grupo de las suspensas, junto a Banco Pastor, CAM, CatalunyaCaixa y Unnim. Fuentes de Caja España-Caja Duero desmentían, sin embargo, que la entidad haya suspendido estos test de estrés y se mostraban «tranquilos y confiados» ante los resultados. Pero aunque sea de lógica pensar que si la caja afirma que no ha suspendido esas pruebas es porque las ha aprobado, estas mismas fuentes no se atrevieron a confirmar este razonamiento, invitando a esperar a los datos de hoy. Así que esperaremos.

¿Aprobado raspado? Una posible causa de esta discreción es que, al parecer, son varias las entidades que se han quedado en lo que en el argot estudiantil se denomina el aprobado raspadillo, esa difusa frontera entre el 4 y el 5 en la que pasar o no depende de la benevolencia del maestro de turno o de intangibles que van más allá de los fríos números. En todo caso, y para evitar dramatismos, un suspenso para Caja España-Caja Duero sería lo esperado, dado que los resultados que hoy se publican están realizados a partir de los resultados contables de 2010. Es decir, antes de que la entidad iniciara ese proceso de fusión con Unicaja que, sin duda, le aporta a día de hoy cierto valor añadido. Desde luego, para eso es necesario que el protocolo de fusión firmado en abril dé paso ya en este julio y agosto a la denominada due diligence que ratificará el peso de cada caja en el nuevo banco –en principio, 63% Unicaja, 37% Caja España-Caja Duero– y detallará con mucha más profusión lo esbozado en el citado protocolo.

Horizontes de empleo. Los datos de Analistas Económicos de Andalucía desglosados en esta misma página suponen un leve atisbo de esperanza, aunque la variable que más preocupa al ciudadano, el repunte del empleo, todavía parece algo lejano. El otoño será la prueba del algodón para Málaga. ¿Subirá el paro en la misma proporción que años anteriores o se presentará por fin algo más contenido?