Las ideas buenas son como las piedras: por mucho que queramos no se pueden romper fácilmente. Málaga tiene muy buenas ideas o mejor dicho los malagueños, hayan nacido aquí o no, tienen muy buenas ideas.

Una de ellas es sobre la salud y la alimentación que tenemos en este occidentalizado mundo. Es evidente, o por lo menos se viene viendo, que la epidemia de los próximos años será la obesidad. Parece que la lucha contra el tabaco está, si no ganada, sí por lo menos vencida en la conciencia de las personas y pocos son los fumadores que no quieren vencerlo, y además la mayoría sabe cómo y cuándo. Sólo falta disposición.

El siguiente reto es, como digo, la lucha contra la obesidad y como la del tabaco se antoja larga y difícil pero el primer paso es concienciar e informar. No se puede combatir la enfermedad a base de polvitos mágicos de farmacia y dando de lado al ejercicio físico y la comida saludable.

Con esta idea y mucho más y mucha más gente se cuece en Málaga la Asociación Málaga Sana. Nace de la sociedad civil, que tantos hemos pensado que estaba dormida y que sólo estaba pendiente de la serie esa del tiempo revuelto y del fútbol de turno.

Personas que piensan que pueden poner su granito de arena en algo que puede beneficiar a todos sin ánimo de convertir paganos ni de montar reuniones conspiranoicas, sólo para informar y formar sobre una epidemia que se nos viene encima contra nuestro cuerpo en forma de mala alimentación.

Es hora de darle una vuelta de tuerca al eslogan de la dieta mediterránea y popularizar una cultura saludable para todos.

Berta, no estás sola, hay mucha gente que te apoya en tu proyecto. Corre que te seguimos y quien no quiera venir dejará de estar en forma, dejará de ser Málaga Sana.