Me hubiera alegrado la desaparición de Educación para la Ciudadanía por una razón: para una carga lectiva de una hora semanal, los padres nos vemos obligados a comprar un libro al mismo precio que cualquier otro y nuestros hijos se ven obligados a cargar con más peso en la mochila.

Sin embargo, no ha desaparecido, le han cambiado el nombre y el verdadero problema continúa: el sobrecoste que supone para los padres y que nadie, entre tanta polémica, parece tener en cuenta. ¿No puede estudiarse el conocimiento de nuestras instituciones y la Constitución desde el área de Sociales?

Verdaderamente no están nuestras economías para comprar libros prescindibles, ni la espalda de nuestros niños y adolescentes para cargar con otro «tocho».

Por ello, me gustaría poder expresar en su medio mi decepción por la reforma del PP y mi descontento por tener que regalar más dinero a unas editoriales que, todos los septiembres, sangran mi menguada economía.

Un atento saludo

La asignatura de marras y su precio para los padres. (A. Verónica Rubio Calle. Málaga)