Como opositora de Secundaria, y después de reponerme primero de lo decidido en noviembre y ahora de esta nueva estratagema, me gustaría preguntarles, y por supuesto me gustaría obtener una respuesta honesta y verdadera, sobre el motivo de un nuevo cambio en el temario.

No a uno mejor, ni a uno ya diseñado y pensado para el currículo de nuestra educación, ni a uno que responda a las necesidades actuales de los alumnos. ¡No! Un cambio que nos vuelve al anterior, al que ustedes también reprochan de «arcaico» y quieren modificar. Un cambio provisional, que desde luego no busca la mejora ni la calidad de la que hablan. Y cualquiera que esté en este sector sabe a lo que me refiero.

Solo encuentro una razón (aunque muy poco ortodoxa), y es la de obligar a no convocar este año oposiciones en ninguna comunidad. Ustedes están en su derecho, pero si no quieren convocarlas, explíquenselo a todos sus jóvenes (y no tan jóvenes) para que no pierdan el tiempo y se vayan de este país que los rechaza. No porque no sean profesionales, no porque valgan menos que ustedes, sino porque han tenido mala suerte en la época que les ha tocado. No porque no tengan títulos y formación, sino porque «estamos en crisis». Dejen que se marche el potencial que sustentará el futuro, quizá se lamenten pero no ahora, que parece ser lo importante. Pero dejen que se marchen porque no merecen este trato, ni antes ni ahora.

Y antes de seguir pensando y ejecutando, por favor, señores, recuerden por qué y para qué están ustedes dirigiendo este Estado, y recuerden también que el poder que les hemos otorgado es gracias a nosotros, sus ciudadanos, para los que trabajan y a los que sirven.

Las nuevas medidas (Gloria Juárez Alonso. Málaga)