El dirigente socialista Jesús Caldera vino a Málaga para calentar un poco el ambiente previo a las manifestaciones de hoy miércoles contra la reforma laboral, 20 horas, Alameda de Colón. Caldera dio una rueda de prensa acompañado de Miguel Ángel Heredia, María Gámez y los secretarios provinciales de UGT y CCOO, Manuel Ferrer y Antonio Herrera. Eso se llama unidad de acción de las izquierdas. Bueno, falta IU, que alterna mensajes sensatos desde la óptica de su electorado, como los de José Antonio Castro, coordinador provincial («En Andalucía hace falta un gran cambio, no un cambio de Gobierno»), con otros que de puro corrosivos con el PSOE-A parecen instar más a votar al PP que a la propia coalición.

Con independencia de reformas, clima políticos y económico, etc, aquí nos interesa resaltar hoy la escenificación hecha por el PSOE: en efecto, es María Gámez la que comparece junto a un dirigente federal y al máximo dirigente provincial. Ya se visualiza que Gámez cuenta, que estuvo con Rubalcaba, o sea, que ganó el congreso. Si hay o hubiera o resucitara la agrupación de Málaga capital que aglutinaba las que en la ciudad son, Gámez es la candidata señalada por no pocos socialistas para dirigirla. Eso por no hablar de quién piensa a las claras que ella y José Aurelio Aguilar han de ser el tándem que oposite contra Heredia en el próximo match interno. En cualquier caso, no podemos olvidar que algunos miembros destacados de la actual dirección pujaron fuerte a favor de María Gámez para que ésta fuese candidata a la alcaldía. Bueno, si es que eso puede considerarse hacerle un favor a alguien. No se descartan por tanto alianzas nuevas o de quita y pon.

También será decisivo en ese enfrentamiento interno (sea éste más larvado y disimulado o menos) cómo queden los integrantes de la lista electoral. Es decir, si el resultado por Málaga es porquerioso, los que encabezan esa lista quedarán a ojos vistas de la dirigencia, militancia y votantes, ciertamente quemados, si bien sabe ya el curioso lector y observador de la política patria que las quemaduras aún de tercer grado no son impedimento o restadoras de apetito orgánico, ahí está por ejemplo y sin ir más lejos el propio Rubalcaba, apalizado en las urnas, maltrecho, descascarillao y con oponente lozana, que sin embargo se ha hecho con el timón del barco por mucho que el iceberg siga viéndose cada vez más nítido y grande. Nótese sin embargo que algunas de las últimas encuestas no dan debacle clara, sino que indican que el PSOE recupera algo, que está a siete puntos y pico, no a diez y que por tanto la mayoría absoluta del PP no parece asegurada a estas alturas. Hoy por hoy para los socialistas es un triunfo que haya incógnitas.