El pasado lunes 27 de febrero se falló la VI edición del Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado, corresponsal de guerra nacido en Córdoba que perdió la vida en 2003 durante la Guerra de Irak. En su memoria, el Sindicato de Periodistas de Andalucía instituyó en 2007 este premio, en colaboración con la Universidad de Córdoba y el Ayuntamiento de la ciudad, cuyo objetivo es «reconocer una trayectoria profesional brillante, comprometida con la defensa de los derechos humanos, de periodistas de cualquier nacionalidad, o bien de organizaciones o entidades periodísticas, que hayan realizado trabajos en zonas de conflicto bélico o de especial violencia social». He tenido la suerte de participar este año como miembro del jurado, junto a los periodistas Ignacio Escolar, colaborador de Público y de la Cadena Ser, Esther Palomera, adjunta a la dirección de La Razón, y Alfonso Sobrado, analista político y expresidente de la Agencia Efe, la profesora de la Universidad de Córdoba, Mª Dolores Muñoz, la psicóloga Ana Anguita, en representación de la familia, y Lola Fernández, secretaria general del Sindicato de Periodistas de Andalucía, que actuaba como secretaria del jurado.

Sin duda, ha sido para mi un verdadero honor haber formado parte del mismo, y haber podido contribuir, aunque modestamente, a hacer realidad un año más este premio, y reconocer con él a aquellos periodistas que en el ejercicio de su profesión atraviesan serias dificultades para poder informar a la opinión pública, y poder hacer realidad el derecho fundamental de la libertad de expresión y de información. La labor desempeñada por los profesionales del periodismo en contextos muchas veces adversos es, aunque conocida por la sociedad, escasamente valorada, a pesar de la gran importancia que tiene. Consciente de ella, y para que sirviera de ejemplo a las nuevas generaciones de periodistas, el pasado año 2011 la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga puso el nombre de una de sus aulas a los corresponsales de guerra Julio Anguita y José Couso, reportero gráfico gallego fallecido también en Irak el mismo año por los disparos de un carro de combate estadounidense. Hoy, cuando la libertad de expresión se encuentra amenazada, incluso en países occidentales, resulta más importante que nunca la defensa del periodismo libre, y premios como éste permiten reconocer la indispensable labor de los profesionales que, con su trabajo, fortalecen la democracia, incluso arriesgando sus propias vidas.

En la edición del presente año ha sido la periodista egipcia, Shahira Amin, la que ha merecido el premio, entre otras razones, «por su labor continuada en defensa de los derechos humanos, y como símbolo del papel que desempeñan las mujeres en los cambios sociales y políticos en el Norte de África y Oriente Medio». La candidatura de Shahira Amin se ha impuesto frente a otros doce candidatos igualmente relevantes procedentes de diversas partes del mundo (España, Perú, México, Rusia, Argentina, y Túnez). Amin que había sido, hasta el levantamiento del pueblo egipcio en enero de 2011, jefa adjunta de la televisión estatal TV Nilo, renunció a dicho cargo por el tratamiento que la revuelta egipcia estaba recibiendo para sumarse a los activistas de la Plaza Tahrir. Desde entonces Shahira Amin es un referente del periodismo comprometido con las causas sociales y políticas, y con los cambios en su propio país, pero su defensa inquebrantable en pro de los derechos humanos ya eran conocidos con anterioridad en todo el mundo, obteniendo reconocimiento público en su país (2011), así como en Suecia (2011), Líbano (2009) y ahora España.

En 2004 y 2008 ganó asimismo el premio al mejor reportaje de la CNN. En la actualidad, ejerce como freelance para CNN.com e Index on Censorship. El premio Julio Anguita Parrado ha sido obtenido en las ediciones anteriores por la periodista iraquí Eman Ahmad Jamás (2007); Eduardo Márquez González (2008), periodista colombiano; Caddy Azzuba (2009), periodista congoleña; y por los periodistas españoles Mónica Bernabé Fernández (2010), y Gervasio Sánchez (2011). La colaboración entre el Sindicato de Periodistas de Andalucía, convocante del premio, y el Ayuntamiento y la Universidad de Córdoba, ha permitido mantenerlo en estas seis ediciones y, sobre todo, alcanzar el alto nivel de sus candidatos y premiados, consiguiendo el prestigio internacional que ahora posee. El 7 de abril próximo Shahira Amin recibirá el premio en la ciudad de Córdoba. Ésa será una nueva ocasión para recordar el compromiso del periodismo con los problemas de la sociedad actual, y para seguir defendiendo la libertad de información y el libre ejercicio del periodismo como patrimonio de la democracia.