Los empresarios que buscan negocio en China, si quieren tener éxito, aprenden que hay que tener guanxi. Guanxi significa inspirar confianza, tener palabra, ser responsable, no mentir, etc., y además ser respetuosos con los interlocutores. Todo un ejemplo, para los empresarios, y sobre todo para nuestros políticos, que andan por el polo contrario, o sea, mienten, no tienen palabra, no inspiran confianza, no respetan a los ciudadanos, etc. Lo malo del asunto es que, aunque se les enseñe guanxi a los niños, ven en la tele todo lo contrario en los líderes y en los programas basura y nos estamos convirtiendo en un país de pícaros indecentes y llegamos a presumir de ello y tomarlo a broma. Pero es evidente que sin guanxi una sociedad, de cualquier nivel, es ingobernable, nada es firme, nada se puede coordinar, nadie es de fiar. Ya es normal llegar tarde, no cumplir los plazos, etc., etc., y a nivel de lo público mejor no hablar. Eso es lo que tenemos. ¿A dónde vamos? ¿Qué podemos hacer?

El «guanxi» de los chinos (Pedro Gómez Palacios. Torrox Costa)

La andadura de esta pequeña formación comienza en mayo del pasado año, cuando el Ayuntamiento de El Burgo decide fomentar la música a través de una banda de cornetas y tambores municipal. Tras unos meses difíciles el grupo se va consolidando. Poco después, la banda tiene que seguir sola y ante lo que pudiera parecer, el grupo se crece y semana tras semana sus toques van mejorando. El mundo de las bandas es complicado, ya lo estamos viendo en Málaga con la desaparición de algunas míticas y denuncias por temas de ruido. Para muchos niños y jóvenes es una manera de tener una afición tan bella como la música y algo tan arraigado en la cultura andaluza como es la Semana Santa. El Burgo contará ahora con dos bandas, la del Cristo del Perdón, una banda con gran trayectoria y la nueva, que lleva el nombre de nuestra patrona, Nuestra Señora de la Encarnación. En su iglesia tendrá lugar en la tarde del día 25, día de su onomástica, su presentación oficial. Mucho ánimo.

Nacimiento de una banda (José Góngora. El Burgo)