Próximamente, Andalucía se enfrenta a uno de los comicios de mayor trascendencia en su moderna historia democrática. El 25-M será una cita esencial en el porvenir de nuestra tierra, y los empresarios no podemos vivir ajenos a los acontecimientos que se produzcan, sino al contrario, nos reconocemos como parte fundamental de la solución a los problemas que nos aquejan. Ante esta cita electoral, les deseamos mucho éxito a todos los candidatos y candidatas que concurren al Parlamento andaluz por nuestra provincia, para que, en caso de ser elegidos, desarrollen su labor con honestidad, entusiasmo, entrega, determinación y atrevimiento.

Andalucía ha prosperado mucho en los últimos 30 años, pero su progreso es aún insuficiente. La sociedad andaluza debe reforzar su apuesta por la educación, por la cultura del esfuerzo, de la eficacia y de la excelencia. Una vía para conseguirlo es el fomento de la cultura emprendedora entre nuestros jóvenes, y una medida para ello es marcando adecuados referentes sociales.

Hoy por hoy, los andaluces tenemos una prioridad: el empleo. Todas las políticas deben girar en el impulso a la actividad económica, así como en recuperar laboralmente a más de un millón de andaluces desempleados. Y es la empresa la principal generadora de empleo, de riqueza y bienestar social: la única solución para salir de la crisis. Hay que crear más empresas y favorecer el desarrollo de las existentes: cualquier política pública debe tener como horizonte de referencia a las pymes, propiciando favorecer la adopción de reformas profundas. Además, los emprendedores, en especial entre nuestros jóvenes, no deben encontrar obstáculos, sino soluciones, a la hora de poner en marcha su actividad empresarial.

Pero los empresarios padecemos una problemática singular, agravada por la actual situación socioeconómica. Los efectos de la crisis son especialmente duros para pymes y autónomos. Muchos han desaparecido o se encuentran al límite de su supervivencia, como consecuencia entre otras razones, de los graves problemas de financiación, de la insostenible morosidad pública, de la adversa fiscalidad empresarial y de un marco de las relaciones laborales en proceso de reforma legislativa, a todas luces ineficaz.

Resulta necesario estudiar las modificaciones de carácter tributario que afectan al ejercicio de la actividad económica en nuestra comunidad, para que la presión fiscal no constituya un obstáculo al desarrollo empresarial. La diversidad y amplitud de servicios prestados por las administraciones a lo largo de los años, ha configurado un entramado de organismos, empresas públicas, fundaciones, etc. que reclaman una revisión y adecuación a criterios de optimización que eviten duplicidades. Debe actuarse sin dilación sobre un sector público sobredimensionado, tanto en su vertiente institucional como empresarial.

Es imprescindible también mantener el esfuerzo público en inversiones productivas y mejoras de infraestructuras. Éstas en ningún modo suponen un gasto, sino una apuesta de futuro. La planificación y el consenso en los grandes asuntos, la culminación de proyectos estratégicos como el saneamiento integral de la Costa del Sol, el metro de Málaga, el tren de litoral, el megahospital, etc, deben servir de acicate para el nuevo Gobierno que resulte legitimado por las urnas. Además, seguirá correspondiendo a la Junta de Andalucía, en colaboración con los ayuntamientos, propiciar un marco de seguridad jurídica que favorezca la atracción de actividades empresariales en nuestra comunidad, así como el asentamiento de las empresas en espacios dotados de infraestructuras básicas para el desarrollo de su actividad.

La etapa que se inicia representa una gran oportunidad para seguir vinculando institucionalmente al sector privado con los proyectos para nuestra comunidad autónoma en aras de una mayor eficiencia, capacidad de gestión y mejora de los servicios. Podemos y debemos trabajar juntos desde la confianza y la lealtad, con el objetivo de generar progreso económico y social. A través de la creación y del mantenimiento de las empresas, alcanzaremos nuestra prioridad colectiva: el empleo.