En Málaga el invierno nos visita cada vez más indeciso. Como el que acude al médico: sin entrar nunca del todo y con un ojo siempre puesto en la puerta. Sin darnos ni cuenta, la primavera ya está aquí. No es que tenga nada en particular a favor de la estación de los estornudos y los enamoramientos facilones, pero debo rendirme ante ella por la cantidad de acontecimientos musicales malagueños que este año trae consigo.

El buen tiempo -musical, se entiende- llegó hace días con el regreso de Tabletom. El grupo presentó a su nuevo cantante, Tony Moreno, en un concierto emotivo y lleno de esperanza para los admiradores de la banda. La muerte de Roberto González no fue un trago fácil para Perico y Pepillo Ramírez, sus amigos y compañeros de toda la vida. Por eso les honra aún más si cabe no haber dejado morir aquello que un día les unió: la música. Así que la primera flor de esta primavera malagueña ha sido el resurgir de Tabletom. Los hermanos Ramírez tienen buena vista y han dado en el clavo con Tony. Y el cantante granadino casa a la perfección con la esencia 'tabletomera'. Son muchos los que ya esperan impacientes una nueva cita con ellos. Al aire libre a ser posible, por eso del fumar y del beber.

La agradable brisa primaveral también nos ha dejado el nuevo disco de Vanesa Martín, 'Cuestión de piel', un trabajo de solidez y cargado de buenas vibraciones. La malagueña canaliza a través de las canciones de este álbum todo lo que lleva dentro de forma efectiva y, por momentos, estremecedora. Colaboran con ella dos voces paisanas: Pablo Alborán y La Mari. Del primero no tendremos noticias esta primavera -se merece un descanso tras haber escalado hasta lo más alto en tiempo récord-, pero de la segunda sí. Y muchas, ya que la 'capitana' de Chambao está a punto de alegrarnos con su voz los días -cada vez más largos- y las noches dentro de muy poquito.

Por supuesto, ni las alergias ni las astenias primaverales podrán impedir que Málaga vuelva a caer rendida a los pies de Danza Invisible en la celebración, el 28 de abril, de sus trigésimo aniversario. Javier Ojeda y los suyos aman la música por encima de todas las cosas, la verdadera razón de que mantengan una banda treintañera en tan buena forma. Tengan por seguro que su concierto-cumpleaños (Sala París 15) será una auténtica bomba.

Sólo cuatro días antes -el 24 de abril- Anni B Sweet lanzará 'Oh, Monsters!', su segundo disco. Ana posee una legión de seguidores que están que se suben por las paredes a la espera de sus nuevas canciones. Como también lo están los admiradores de Dry Martina. Laura y Rafa Insausti han esperado mucho hasta dar el gran salto. Bueno, en verdad han trabajado duro, durísimo, hasta alcanzar el 'Momento perfecto', que es el título de un disco repleto de swing, ritmos endiablados y letras deliciosas. Su álbum debut estará en pocos días en la calle. Y ellos lo pondrán de largo en el Teatro Cervantes el 19 de mayo.

Puede que tanta música no nos saque de la depresión de la crisis, pero tengan los oídos abiertos: pasarán décadas para que Málaga vuelva a vivir una primavera tan exquisitamente sonorizada.