Durante dos horas estuve cuidando al nieto que dormía en el carrito. Pura placidez. En el jardín se oían trinos de pájaros. Celestial. Pero no pude huir de acordarme de los 40.000 niñitos, bebés como él, torturados de hambre hasta la muerte cada día. Insoportable además de inimaginable. Qué mal repartido está el dinero. Es evidente que si fueran estos bebés amenazados los de nuestros políticos no les habrían recortado la cooperación.

Error inmenso quitar el dinero que debe ir a evitar esa escondida matanza. No sólo error sino extrema maldad, seguro que inconsciente, pero maldad extrema.

Deben rectificar en los Presupuestos. No sé cómo convencerlos y obligarles. Los euros de la cooperación son cien veces más necesarios que los demás. Seguro que como yo hay muchísimos españoles dispuestos a soportar recortes en su pensión o donde sea antes que en la cooperación. Están recortando como elefantes en cacharrería. No exagero al decir que se están manchando las manos de sangre infantil hasta los codos. Que rectifiquen o que no vuelvan a creerse humanos.

Sangre infantilPablo Osés AzconaMálaga

Los mercados no se sacian. Con la excusa de la deuda, se descuelga el Gobierno con una simple nota de prensa donde se anuncia un recorte de 10.000 millones de euros en los dos pilares básicos del estado del bienestar: la educación y la sanidad. Los que defienden estos recortes hablan de lujo que no podemos permitirnos, despilfarro y que no hay más remedio. No hace nada se nos decía por activa y por pasiva que no se tocaría ni la educación ni la sanidad y mirad por donde vamos. Recortar en educación nos empobrecerá más como país. Que gastar en educación es una inversión es un dogma, por lo que todo lo que se deje de gastar en ella se multiplicará en pérdidas para el futuro. Se habla de reformas constantemente pero no se tienen en cuenta a los protagonistas y los que sufrirán dichas reformas. Todos los que trabajamos en estos dos sectores podríamos decir donde ahorrar. En el caso de la escuela se ha malgastado en ordenadores, libros de textos para todos, planes y proyectos. Ahora lo fácil es echar a profesionales a la calle, ampliar las horas de trabajo y empeorar la calidad de los servicios. Mal vamos si se manda al paro a maestros y personal sanitario.

Reformas en educación y sanidadJosé Góngora.El Burgo