Van siete. Con el ingreso en prisión preventiva del exconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía Antonio Fernández van siete «ministros» regionales que han ido a la cárcel desde los años 90 hasta anteayer. En el caso del exconsejero andaluz, que acaba de ingresar por orden de la jueza Alaya en la prisión provincial de Morón, en Sevilla, podría tener que abonar cerca de 900 millones de euros de fianza si se acepta la petición del fiscal anticorrupción. Aunque no parece que ése pudiera ser el caso.

El primer consejero en ir a prisión de la democracia española fue el exconsejero del Govern catalán Planasdemunt, de CIU, por estafa. El siguiente fue Aragón, de Obras Públicas de Navarra, del PSOE, por cohecho. Ya en la década de los años 2000 ingresó en la cárcel de manera preventiva el exconsejero de Economía de Melilla, del PP, acusado de blanqueo de capitales (aunque este hombre fue absuelto dos meses más tarde). En 2008 un consejero valenciano, también del PP, L F Cartagena, fue encarcelado por falsedad documental y malversación de fondos públicos. En 2010 un exconsejero del Territorio del Govern balear, de Unió Mallorquina, un tal Vicens, fue a prisión condenado por corrupción por el Tribunal Supremo. El año pasado, el exconsejero de Educación asturiano, Iglesias Riopedre, del PSOE, sí pagó los 100.000 euros que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias le impuso por corrupción, y apenas pasó un mes en la cárcel, aunque espera juicio sin poder salir del país. Así que van siete, o mejor, siendo justos con quien fue declarado inocente, cuyo nombre no reseño en este artículo, seis más uno.

También en los 90 fueron condenados a prisión dos presidentes regionales, el de Navarra y el de Aragón, ambos del PSOE. Y veremos a ver cómo termina el periplo judicial de Matas, el exministro y expresident balear, del PP.

Es una gota constante en la frente del ciudadano que va con demasiadas prisas y agobios como para profundizar en las informaciones, en parte por cumplir con sus obligaciones económicas sin que le den tregua oligopolios privados, administraciones públicas y Hacienda (si tienes más de doce gallinas en tu patio, los huevos que pongan debes tributarlos fiscalmente). Una gota malaya a la que se suma el rumor de miles de millones de euros sin pagar a proveedores (no pocos de esos ciudadanos lo son) por parte de las autonomías y los ayuntamientos. Cuatro mil se deben sólo en Valencia, líder del dispendio. Casi tres mil declarados en Andalucía. Una barbaridad asfixiante para aquellos a quienes se les adeudan.

Y sigue aumentando el paro y subiendo el gas y la luz y las tasas universitarias, y llega el copago de las medicinas y ya no se atiende a los emigrantes excepto en Urgencias. El iceberg cada vez más grande, y el barco de la política, como si nada, sigue avanzando como aquel otro hace cien años.