Injusticia social

Quieren convertir la Universidad en coto privado de las clases pudientes, volver a aquellos años en que los hijos de los obreros no podían ir a la Universidad.

Es un problema un hijo mal estudiante y una desgracia que sea bueno.

Partiendo de la base que no todas las carreras tienen la misma dificultad, ni todas la universidades las mismas exigencias, ni todas las situaciones son iguales para los estudiantes (ni para nadie), ejemplo de ello son estudiantes que trabajan, enfermedades, fallecimiento de seres queridos,… Se podría llegar a la situación en la que ante la pérdida de una beca por estas u otras situaciones, tan solo puedan seguir estudiando aquellos que tengan poder adquisitivo, a la vez que estos podrán conseguir la «excelencia» aunque se lleven 12 años estudiando en la Universidad. Así el caso de aquellos que, por ejemplo, suspendan 5 asignaturas y tengan solvencia económica podrán seguir sus estudios y otros que con 3 asignaturas suspensas y sin posibilidades, tengan que dejar los estudios. Con estas premisas no los mejores seguirán en la Universidad.

Por otra parte, a jóvenes con trayectorias académicas intachables, se le coartará o imposibilitará el acceso a la Universidad o a los estudios que quieran realizar, con el desperdicio de «cerebros» que ello conlleva, por supeditar la educación a la situación económica. Esto huele muy mal, volveremos a la época en que los ingenieros, médicos, abogados,… eran sagas en este país. Como eran los únicos que podían ser universitarios tenían fácil acceso a esos puestos de trabajo.

María José Fernández UseroMálaga