Cada momento tiene su discurso, y éste sus frases hechas, que son como vetas que recorren la piedra. En el tiempo de la burbuja mandaban frases del tipo «el que no corre, vuela», «una cosa es ser honrado y otra quedar de tonto», «¿qué hay de lo mío?», o, en tono de reproche suave, «tiene un morro que se lo pisa». Ahora es una sola frase la que manda: «con la que está cayendo». Habla uno con cualquiera, y si no nos cuenta sus problemas, lo mal que le va, lo que sufre, el modo en que aguanta el temporal, no nos parece alguien decente. En cuando a la frase, se repite como una letanía; por ejemplo: Hace mucho que no se te ve por ahí. Ya, pero ¡con la que está cayendo! Hombre, hay que resistir, aunque€ ¡con la que está cayendo! Tranqui, al final lo que importa es la salud. Tienes mucha razón, con la que está cayendo. Bueno, adiós, llama alguna vez, cuídate mucho, con la que está cayendo.