Uno, que no entiende de economía, tampoco es muy ducho en matemáticas, pero la poca aritmética aprendida en primaria basta para intuir que los bancos enfermos van a ser incapaces de devolver préstamos al 8,5% de interés que el FROB deberá cobrarles por los cien mil millones del rescate, o así lo cuenta el comisario europeo Joaquín Almunia. ¿Cómo van a devolver un dinero que no pueden invertir en actividades rentables porque deben transformarlo en capital?

Prestar al 8,5% a una empresa descapitalizada es tirar el dinero, salvo cuando se desea provocar la quiebra y liquidación a efectos de acceder a su propiedad. Incluso aplicando un duro plan de ajuste, con cierre de oficinas, despidos en masa, reducción de salarios y envío de directivos a galeras, un interés tan alto es difícilmente soportable. Si no pueden afrontarlo, si llegado el momento son incapaces de cumplir con la deuda, el FROB no tendrá más remedio que convertir los préstamos en acciones, y por tanto, profundizar la nacionalización.

Si el dinero prestado se transforma en acciones (o si se ahorra el trámite y se compran directamente) está claro que la totalidad de los intereses del préstamo europeo correrá a cargo de los presupuestos generales del Estado, garante de la operación. O sea, un incremento del déficit por un valor entre el 0,3% y el 0,4% del PIB. Y la totalidad del préstamo, los cien mil millones, un 10% del PIB, cargará también sobre las espaldas del Estado. ¿Quién va a comprar la deuda que será necesario emitir para pagar el préstamo europeo?

En los cuatro primeros meses del presente año, las emisiones las han cubierto casi únicamente los propios bancos españoles, que han pasado de poseer el 17% al 29% de la deuda del Estado. En el mismo periodo, los inversores extranjeros se la han quitado de encima al mismo ritmo. La huida se insinuó en el último año de Zapatero pero estalló con la llegada de Rajoy. Por eso el presidente andaba suplicando la intercesión de Obama ante Merkel y a Dragui para que el BCE inyectara más dinero a largo plazo y al 1% en los bancos españoles, únicos compradores de las nuevas emisiones del Tesoro.

¿Los bancos nacionalizados van a comprar las emisiones de deuda de su propietario público? Cabe preguntarse si tal incesto va a ser permitido por los inspectores de la troika, vistan del color que vistan. ¿Entonces? Entonces, ya sabemos qué les ocurre a los estados cuando no encuentran quien les preste.