Pregunten a sus vecinos qué beneficiaría más al PP, si expulsar del partido, por el «que se jodan», a Andrea Fabra o limitarse a reñirla un poquito. Pregunten en la cola de la pescadería, en la oficina, en el bar, pregunten al quiosquero de su barrio. Llamen después a su cuñado, a su hermana, a sus padres y continúen preguntando si una persona que insultó de ese modo a los parados (ella dice que no, pero miente, claro) le hace un favor a su partido okupando el escaño desde el que tanto dijo de sí misma con ese «que se jodan» dirigido a quienes han perdido el sueldo y están a punto de perder el subsidio.

Pregunten a gente del PP, del PSOE, de IU, de UPyD, pregunten a católicos y a ateos, a militares y a civiles, a niños y ancianos, a ricos y a pobres€ Todos le contestarán lo mismo: al PP le hace daño no castigar duramente esa actitud. Un daño que se suma al producido por los aplausos que recibió Rajoy mientras apretaba la soga alrededor del cuello de los contribuyentes pobres y de clase media. Un daño que multiplica el efecto grotesco de ese «podéis ir con la cabeza bien alta» dirigido a los militantes del PP. ¿Por qué podían ir con la cabeza bien alta? ¿Porque el Gobierno había incumplido punto por punto todos y cada uno de los apartados de su programa electoral? ¿Podían ir con la cabeza bien alta porque habían mentido hasta la saciedad y seguían haciéndolo? ¿Podían ir con la cabeza bien alta porque después de confesar Rajoy que carecía de libertad para sacar adelante su programa no dimitió, que sería lo decente? ¿Podían ir con la cabeza bien alta porque no se habían tocado las SICAV, donde se encontraba el dinero grande, ni se había tocado el capital de los ricos ricos, pero, sobre todo, porque cada día daban más facilidades a los defraudadores?

Y bien, en esas circunstancias difíciles para el partido gobernante se escucha en toda España un «que se jodan» estremecedor dirigido a los sectores más vulnerables de nuestro entorno, a quienes peor lo están pasando. Al PP le vendría de perlas quitarse de encima a esa mujer ostentórea (cortesía de Gil y Gil). ¿Por qué no lo hace? Porque tiene un padre que sabe mucho. Sabe mucho de todos, empezando por Aznar. He ahí la respuesta.