Imagínese enfermar y no poder ir al médico a ser atendido. Imagínese que le detecten una enfermedad extraña, no puede sufragar el tratamiento y que nadie le apoye. E imagínese que los políticos que deben tomar las decisiones que le podrían ayudar están ausentes. Unos porque no hayan sido designados y, otros, porque están atados por sus partidos. O, simplemente, se dedican a otros menesteres porque no consideren que la sanidad esté desapareciendo aunque, en realidad, la sanidad gratuita, justa y universal se desvanece por momentos. A los copagos, retiradas de tratamientos y otros aspectos se une el hecho de dejar a miles de personas inmigrantes sin sanidad, sin la opción de ir al médico si enferman. Algo que no hace falta imaginar, por desgracia es ya una realidad: Málaga Acoge y Médicos del Mundo han detectado ya desde 2011 múltiples problemas de las personas inmigrantes para ser atendidos en el médico, algo recogido en un informe entregado al Defensor del Pueblo Andaluz.

El Gobierno aseguró que todos tendríamos sanidad gratuita. Incluso dijo que las mujeres inmigrantes embarazadas y menores en situación irregular tendrían su tarjeta sanitaria. Sin embargo, aún no se sabe cómo se aplicará todo ello, qué procedimientos se deben seguir, cómo funcionará todo. Y la Junta de Andalucía afirmó pronto que no aplicaría la reforma sanitaria, pero, igualmente, tampoco sabemos cómo se llevará ello a cabo. ¿Hasta cuándo se mantendrá la desinformación? La reforma entra en vigor el 1 de septiembre…

A finales del mes de mayo de este año, Málaga Acoge también acudió -junto a Médicos del Mundo y la Plataforma de Solidaridad con los Inmigrantes- al pleno del Ayuntamiento de Málaga para recordar la importancia del mantenimiento del sistema sanitario público y universal, algo que muchos parecen haber olvidado. La moción fue rechazada debido a los votos en contra del Partido Popular; pero lo peor fue ver como casi ningún concejal escuchó a Iñigo Loring, portavoz de Málaga Acoge, y cómo el debate de la moción no suscitó ningún interés en los concejales, más preocupados por consultar Facebook y Twitter.

El acceso a la salud no es un lujo. Es un derecho reconocido mediante acuerdos internacionales. Por eso, reclamamos que se mantenga un sistema de salud que se base en la solidaridad, igualdad y la equidad en el acceso, como ya hicimos en la campaña #Sanidadparatodos, que sirvió también para saber que no estamos solos en esta reivindicación: Se sumaron a la iniciativa más de 200 asociaciones.

Igual que muchos médicos han apostado por no escuchar las medidas del gobierno y atender a cualquier persona, sea cual sea su situación. Lástima que en pleno siglo XXI la atención sanitaria dependa de la decisión y compromiso de los profesionales sanitarios y se convierta en un derecho cada vez más difícil de obtener.

[Adela Jiménez es presidenta de Málaga Acoge]