Hablar de San Juan Bosco es hacerlo de los salesianos. Y si hacemos referencia a los salesianos en Málaga, es obligatorio recordar las miles de personas que han recibido una educación gracias a la orden. Formación que les sirvió además para abandonar la pobreza a la que parecían destinados. Y por supuesto, rememorar a Capuchinos: un barrio que no para en cualquier época del año. Los últimos días han sido trepidantes para el colegio de San Bartolomé, la cofradía del Cristo de las Penas y la archicofradía de María Auxiliadora. Las calles están engalanadas para la gran visita: San Juan Bosco viene a Málaga. Serán dos días muy intensos, sobre todo para quienes tienen a esta figura como director espiritual de sus vidas.

Una reliquia del santo está visitando desde el pasado mes de mayo las casas salesianas de España. El recorrido de la urna con la reliquia, en concreto la del brazo derecho, que utilizaba para bendecir, comenzó el 1 de mayo en Bilbao, procedente de Turín, y concluirá en Barcelona el 11 de noviembre. El itinerario por los centros salesianos españoles es una etapa del camino que está realizando por los 130 países de todo el mundo donde hay presencia salesiana. De hecho, la reliquia estará más de tres años viajando, con motivo del 200 aniversario del nacimiento de este sacerdote italiano, que gozó de gran prestigio como educador de los jóvenes necesitados o en riesgo, lo que le valieron el respeto de las autoridades civiles y religiosas de su tiempo y de su país, así como una notable fama en el extranjero.

La reliquia, viene dentro de una réplica exacta de la estatua yacente de Don Bosco que se encuentra en la Basílica de María Auxiliadora en Turín. Y el martes por la mañana será procesionada a ruedas sobre el trono de María Auxiliadora, de Málaga, hasta la Catedral, dondes el obispo celebrará una eucaristía a las 12.00 horas, que será el punto culminante de la estancia del santo en la ciudad. Además de haber celebrado ciclos de conferencias y un triduo en tres iglesias distintas, los preparativos ha sido una ocasión para el hermanamiento de jóvenes de varias cofradías, que han realizado con gran entusiasmo flores y guirnaldas para decorar el colegio. En realidad es una excusa, una nueva oportunidad educativa y de evangelización y un punto de encuentro inexcusable con el colegio, el barrio de Capuchinos y el Padre y Maestro de la juventud, como Don Bosco fue definido por Juan Pablo II.