Cierre de La Sauceda

Hace unos meses tuve la ocasión de ir con mis alumnos al paraje de la Sauceda en Cortes de la Frontera, de la mano de mi gran compañero Manolo Méndez tuve la ocasión de descubrir un lugar único. Treinta alumnos acostumbrados a la ciudad, a todas las comodidades, a los móviles e internet, tuvieron la ocasión de vivir en plena naturaleza otra realidad. Convivir con iguales y aprender a desenvolverse en lo que para ellos no era cotidiano. Cuando luego les pasé una pequeña encuesta en la que intentaran plasmar sus vivencias, todos tenían ganas de volver, había sido una gran experiencia, se habían descubierto a sí mismos un poco más en esa difícil edad que es la adolescencia. Intentamos fomentar la Educación Ambiental por medio de documentales, actividades puntuales y se nos olvida que la mejor forma es el contacto directo con la naturaleza. La Sauceda se presta a esto, en pleno corazón de los Alcornocales, en el extremo occidental de la provincia donde Málaga parece que quisiera arrebatarle un poco de territorio a Cádiz, este lugar, donde se derramó sangre en la Guerra Civil, ahora seguirá la política de la Consejería de Medio Ambiente de ir desmantelando las áreas recreativas para sumirlas en el abandono y desidia. Sus muchas cabañas no recibirán a personas deseosas de desconectar del mundanal ruido ¿Qué sentido tiene cerrarla? ¿Cuáles son los argumentos? ¿Se volverá abrir? La Consejería de Medio Ambiente de la Junta parece que no apostara con estas actuaciones por su entorno natural. No hay mejor política ambiental que educar a nuestros jóvenes en el cuidado de la naturaleza pero si se cierran lugares emblemáticos como La Sauceda como ya sucedió con la Fuensanta o Los Sauces tan sólo nos quedará la realidad virtual.

José GóngoraEl Burgo

Solución intermedia para las pensiones

Era un problema arduo porque es bien sabido que no hay dinero para casi nada. Sin embargo el Gobierno, que no compensará la subida del IPC a ningún pensionista, ha optado por subir las pensiones una media del 2% a los que cobren cada mes menos de 1.000 y el 1% a quienes sobrepasen esta cantidad mensual. Menos da una piedra, que dice el demoledor adagio, y sin pronunciarlo lo ha hecho suyo el Ejecutivo de Rajoy. Se da de lado a la subida de los precios y a la siguiente alza del coste de la vida. Otra promesa electoral incumplida y van… Pero aquí está el sufrido pueblo para soportarlo, ahora, en particular los que oteamos más cerca que lejos el ocaso de nuestras vidas.

Pero esa decisión que nos ha descorazonado ha venido acompañada de otra no menos inquietante: se ha vuelto a trastear en la «hucha de las pensiones» para hacer frente a la paga extraordinaria de Navidad, la cual muchos llegamos a pensar que estaba a un tris de desaparecer. No ha sido así, loado sea de Dios.

Sin embargo este hurgar intempestivo en la bolsa del remanente ha sido fruto de reformar la ley de la Seguridad Social que contemplaba recurrir al 3% del fondo cada año. Ahora, por lo visto, se alza la veda y se podrá superar ese límite hasta el 2015. Barra abierta y el que venga atrás que arree. El Pacto de Toledo, papel mojado.

José BecerraMálaga