UN TEMA PARA NO HABLAR DE LAS PENSIONES

Sí señor. Con el «manual del populista» en la mano, el Sr. José Ignacio Wert se ha sacado de la manga un perfecto argumentario para que los tertulianos de las televisiones ultracentristas y los editoriales de los periódicos afines tapen convenientemente la bajada de las pensiones; retomar la batalla lingüística entre el castellano y el catalán; eso sí, por el camino queda la enésima promesa incumplida del Gobierno de Rajoy, ya saben, aquella que decía que no se iban a tocar las pensiones.

Y es que el catalanismo está dando mucho juego al PP. Recordemos que solo un día después de la demostración de músculo independentista de la Diada, CiU votó en el Congreso junto al PP la convalidación del decreto Ley de Reestructuración Bancaria, y tanto soberanismo logró tapar que la deuda de los bancos la íbamos a pagar vía impuestos y ahora, a pesar de la aparente confrontación, ambos partidos están negociando entre bambalinas y sin que se note la investidura de Artur Mas ante la falta de apoyo del resto de partidos catalanes.

El caso es que la sociedad vuelve a caer en la trampa y hoy, mañana y posiblemente hasta las navidades, nadie repare en que más de ocho millones de pensionistas se quedarán sin la paga de enero que les aseguraba todos lo años el mantenimiento del poder adquisitivo.

Sr. Wert, le felicito.

Francisco Javier España MoscosoMálaga

… Y no hubo nada

Después de zarandear Cataluña de arriba abajo, de soliviantar a gente de fuera y dentro de la región, de enfrentar a catalanes contra el resto de España, acusándolo poco menos que de ladrones, de sembrar la cizaña erguido en la quimera del independentismo, y enarbolar la bandera e ideario soberanistas y ondearla a diestro y siniestra en pos de un delirio trasnochado y fuera de lugar, Artur Mas ha tenido que plegarse a la realidad de un sonoro fracaso y rotundo rechazo que a cualquier otro político habría hecho plegar velar y hacer mutis por el foro. Una derrota histórica en los anales de CiU. Pero él parece estar por encima de esa eventualidad. Verlo explicando lo acaecido daba la sensación que más que perder estrepitosamente se alzaba con la victoria. Vivir para ver. Ahora tendrá que sumirse a los deseos de Esquerra Catalana, a cuyo ideario de independentismo se sumó a última hora. Eso o que fenezca su disparatada propuesta que ha cosechado lo que se esperaba de un pueblo rebelde a alimentar tamaño disparate.

Viendo lo acontecido me vienen a la memoria los versos de Miguel de Cervantes dedicados al túmulo del rey Felipe II en Sevilla: «Y luego, in continente, /caló el chapeo, requirió la espada, /miró al soslayo, fuese y no hubo nada». Es lo que por vergüenza torera tendría que hacer el presidente de la Generalitat, porque de su descabellada propuesta no ha quedado sino humo. Nada.

José Becerra GómezMálaga