Me encanta Te damos la tarde, donde vemos muertos. Eso sí, muy bien maqueados, y creo que hasta oliendo a perfume caro. ¿O será colonia de mercadillo? No puede uno fiarse. Lo que sí parece claro es que viendo a Nieves Herrero, a la que por sistema hay que ponerle delante el calificativo inefable, a uno, a mí, me da el ataque. Vale que está en una emisora que ha de ser púdica por estatutos, vale que 13TV es el capricho de los clérigos católicos y quizá gente tan pía con escuchar el ángelus a la hora del ángelus, y como de dinero no entienden mucho, descuiden ese caramelito y apenas inviertan en él, confiados, como llevan haciendo dos mil y pico años, en que el maná caiga del cielo, del cielo de los gilipollas que pagamos sus caprichos, ya comerciales, ya evangélicos, que por experiencia sabemos que son la misma cosa. A lo que voy. Nieves Herrero te da la tarde si te descuidas. A mí, cuando paso por su cadena, siempre consigue dármela. Me importa poco de lo que hablen -siempre bien del Gobierno y de Mariano Rajoy, siempre mal de Rubalcaba y de lo que huela a socialista-, y de quien hable -siempre hay una Carmen Tomás tronante y deslenguada, una Isabel Durán en ebullición-. Así que el guirigay que formen en esa tertulia cacofónica con la excusa que sea es lo de menos. Mi interés, por tanto, se centra en la estrella central, en el norte de esa tarde, en el faro de esa costa de moscas y mosquitos. Señores curas, esa beldad prehistórica necesita un mínimo ropero. ¿Lo trae de casa, se lo dan, tienen acuerdos comerciales con firmas, con cuáles? Al ser rubia como el trigo verde, ojo con los ojos. No se los puede pintar de verde como una fulana. Lo siento, es que la tertulia no da más de sí y por eso hay que fijarse en el meollo. ¿Es peliteñida? Que lo aclaren. Y que le cambien la sombra de sus ojazos, que de ahí al pecaminoso anuncio de citas hay un paso. Corto.

Ramoncín y @pontifex

De los colaboradores de tertulia tan ecuménica y ahormada me quedo con otro muerto al que uno creía muerto de solemnidad, José Ramón Julio Márquez Martínez. Imposible triunfar en algo con semejante identificador. Ramoncín, el rey del pollo frito, es otra cosa. Y ya tenemos al cantante, presentador, actor, escritor, polemista, ex directivo de la SGAE, niño díscolo y hombre gris. Cuánta cosa en tan poca cosa. Su presencia en Te damos la tarde es imprescindible, como todo lo que sólo vale para despistar, engañar, rellenar. A este señor lo llama el obispo de turno para que le sirva de monaguillo y dice sí bajando la testuz a la altura de la cosa obispal. Sirve para todo, hemos dicho. Fíjense si sirve para todo, y cambia de reflexión según convenga, que de activo guerrillero contra operaciones triunfo y triunfitos salidos de esa cocina que él veía como las ve hoy Alberto Chicote en cuanto entra a un restaurante en ruinas, pasó a formar parte del jurado en las ediciones de Telecinco. Maravilloso. Me encanta la gente que evoluciona. Me encantan las instituciones que evolucionan. Me encantan los gerifaltes que no se paran y evolucionan. Me encanta Josep Ratzinger, coño. Me encanta Benedicto XVI, hostias. Es como Ramoncín, el rey del pollo frito, el tertuliano o lo que haga falta de 13TV, emisora residual que no ve ni dios pero con la cabeza altísima para mejor tocarle las falditas a ángeles, arcángeles, y arrancarle los cojones a los demonios, que no paran de hacer diabluras. ¿Querrá su santísima santidad católica, apostólica, y alemana, tuitearnos en plan rebelde, o en plan cascarrabias avinagrado? En el informativo de Marta Reyero y Miguel Ángel Oliver en Cuatro se toman a cachondeo el @pontifex del obispo de Roma. Hacen cábalas, especulan, y hasta sacan al bendito rodeado de moscones con sotanas que le ríen la gracia de su torpeza manejando la tableta electrónica en la que el enviado del cielo irá enviado sus mensajes de 140 caracteres.

Sí a la ficción católica

En 13TV no hacen chistes con el nuevo miembro de Twitter. Al contrario. Ni con él ni con nada que tenga que ver con el tinglado de poder que la sustenta. En 13 TV jamás sacarán al cura de un pueblo de Lugo que pide excomunión para políticos y banqueros «que se llaman católicos, apostólicos, y romanos, y están haciendo las animaladas que hacen». Luis Patiño ha ido a más en su iglesia de cara a las navidades. Ni buey ni mula. Ni María ni José. Ni Niño Jesús. Nada. Todos han sido desahuciados. O sea, el cura ha montado un belén del copón que seguro le toca los belenes a la iglesia que representa el ininteligible Rouco Varela. Cuando este pío creyente habla no se le entiende nada, pero seguro que José Ignacio Wert, en sus reuniones clandestinas con empleados de su empresa, lo entendía todo para reconquistar el reino educativo, que jamás debieron haber perdido. Hay miles de criaturas que se llevan la mano a la cabeza, y a la cartera, escandalizados por la deriva que toman las cosas públicas en este país. Recuerdo a los engafados obispos cogidos a las pancartas para protestar por la «injerencia del estado en la educación de los hijos, que es cosa de los padres». De los padres curas, querían decir. Estos señores, como sabemos, lo quieren todo. Y lo están consiguiendo. Ahora o nunca. Hasta TVE está por la labor. Hemos sabido que en 2011 gastó cerca de tres millones en promocionar el catolicismo -procesiones, misas, rosarios, bendiciones, inauguraciones-, sin contar con la visita de @pontifex. Y qué. Hay gente que se ha puesto como loca, de nuevo escandalizada por el despilfarro, como queriendo decir que hay dinero, pero para lo que se quiere. Qué quieren que les diga, tres millones de euros es poco para un año asegurado de programación que combina la comedia y el drama, o sea, alta ficción. La memoria del agua, que emitió el lunes La 1 de TVE en dos capítulos, tiene menos garra y es más cara que 154 horas de misas y otras invenciones. Los guionistas del catolicismo no son buenos, son excelentes. Pero por caridad, señores de la sotana, ahora que están que se salen y este reino es suyo, no olviden a Nieves Herrero. Háganla obispa.