Una fábrica de velas

Tras el anuncio del Ministerio de Industria, Energía y Turismo de la enésima y brutal subida de la energía eléctrica para las tarifas domésticas y pymes, he decidido aprovechar las circunstancias y emprender una nueva y prometedora actividad industrial. Mi idea es montar una fábrica de velas que aporten una iluminación eficaz y económica, y que compatibilizaré con la elaboración de los tradicionales braseros metálicos; aquellos en los que, quemando el tradicional cisco, nuestros abuelos mitigaban a duras penas los rigores del invierno.

Todo tiene su lado positivo y de esta manera recuperaremos tradiciones ancestrales, olvidadas por el despilfarrador y acomodaticio Estado del Bienestar.

Espero y deseo que esta nueva iniciativa empresarial me reporte tan pingües beneficios tal como lo hace mi actual fábrica de vaselina, que, funcionando a pleno rendimiento, me las veo y me las deseo para abastecer a la descomunal demanda de este popular y suavizador producto.

Manuel Villena LázaroMálaga