Al lado del abismo fiscal de USA el nuestro es un pequeño terraplén. La deuda de Italia mete miedo, y encima el volcán político ha entrado en erupción. El Estado francés es tan pesado que nadie sabe cuánto aguantarán los cimientos. Pese a todos los tratamientos anti-grasas, el Reino Unido sigue sin crecer. Alemania gana con las crisis ajenas, pero si se le echan los focos encima tampoco aguantaría. Que en un paisaje así España sea el mayor problema de Occidente es una coña, y se explica por la vieja técnica del chivo expiatorio, al que se le echan todos los males de la tribu. Por otra parte España había crecido muy deprisa, y era un nuevo rico intruso. Visto lo cual, y ya que no tenemos valor para irnos del club, vayamos por nuestro pie al cuarto oscuro, donde al menos nos meterán la escudilla bajo la puerta. Ahora bien, sepamos al menos las concretas condiciones del encierro.