Votar en contra y a favor de los desahucios

Por desgracia la incoherencia de algunos políticos merece mención aparte. La de la consejera andaluza de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, a la que el Gobierno de José Antonio Griñán pretende convertir en adalid de la lucha anti-desahucios en España, queda más que patente. El pasado 15 de noviembre votó en el Parlamento andaluz en contra de ceder las 5.000 viviendas propiedad de la Junta de Andalucía a personas desahuciadas, una solución para este colectivo que había propuesto el PP.

Olvidando su criterio anterior, Elena Cortés presentó el pasado martes el decreto ley de Función social de Vivienda, con el que la Junta de Andalucía pretende defender a los desahuciados y castigar a bancos e inmobiliarias que mantengan viviendas vacías. La postura del PSOE en torno a este asunto se podría calificar de esquizofrénica, pues consultando hemerotecas, podemos comprobar que en 2007, el Ministerio de Vivienda entonces capitaneado por Carme Chacón tenía la firme intención de crear en España diez «juzgados especializados», cuya misión exclusiva era agilizar los desalojos en tiempo express. La reseña del Consejo de Ministros del 28 de septiembre de 2007 no deja lugar a dudas sobre la auténtica «preocupación» de los socialistas y comunistas en lo que llaman «función social de la vivienda». Y una no puede evitar preguntarse por dónde andaban entonces las señoras Colau y Cortés...

Fina Millán-HitaMálaga

¡No os resigneis!

El futuro está en vuestras manos. Es hora de arremangarse y ponerse en marcha, jóvenes, la hora de las decisiones inteligentes. Si os vais será a costa de contener vuestra frustración, pero si os quedáis será precioso compartir con vosotros el coraje y el contagio de esa savia nueva que es vuestra juventud. Savia nueva para una sociedad que se muere.

Creo que todos a vuestra edad nos hemos sentido un poco impotentes. Hoy, cansados de este país sin futuro que estáis a punto de heredar, y donde nadie arregla nada, hay que romper la inercia y no podéis iros o os haríais un flaco favor (a vosotros y a nosotros). Bajo los adoquines está la playa. Si no, no hay futuro.

Las cosas no se arreglan solas. Por ello, si sois orgullosos e inteligentes y queréis hacer algo grande por vuestro país, debéis quedaros en vuestra tierra. Empezar a exigir lo que creéis mejor, a cambiarlo vosotros (echadle valor).

No seáis cómodos o resignados: sed más bien como aquel que no duda en empuñar el látigo... y cuando hayáis acabado podréis disfrutar con vuestros hijos una nueva España.

Es el testamento político de Hesse.

Luis Enrique Veiga RodríguezMálaga