Según cuenta él mismo de sí mismo, el Banco de España tiene las siguientes funciones principales:

1. Poseer y gestionar las reservas de divisas y metales preciosos. Pero bajo las órdenes del Banco Central Europeo. O sea, nada, o casi.

2. Promover el buen funcionamiento y estabilidad del sistema financiero. A la vista están los resultados. Al final es el gobierno el que mete mano al asunto. Por el bien de todos, más vale que el llamado regulador no haga nada, o casi.

3. Supervisar la solvencia y el cumplimiento de la normativa de las entidades de crédito. Véase el punto anterior.

4. Elaborar y publicar estadísticas. Bueno. Eso también lo hace el Instituto Nacional de Estadística, y las secciones correspondientes de organismos diversos.

5. Prestar los servicios de tesorería y de agente financiero de la deuda pública. O sea, hucha y ventanilla delegada del gobierno y las comunidades autónomas. Algunos cajeros automáticos hacen más cosas.

6 y última. Asesorar al gobierno (quien es libre de hacerle caso, o no), así como realizar estudios e informes.

Y como los cinco primeros puntos o bien no le dan nada de poder, o el que le dan lo ha ejercido tan mal que está mejor quieto, al Banco de España no le queda más remedio que buscar la notoriedad en los estudios e informes.

Pero como de ambos tipos de documentos existe una abundancia mareante, para ser visible el llamado regulador debe adornar los suyos con alguna piedra refulgente.

La última: cargarse el salario mínimo y la vigencia de los convenios colectivos. Lo propone en el Informe Anual 2012, publicado a finales de mayo de 2013. Atención a la frase: para crear empleo a corto plazo «cabría explorar la posibilidad de establecer nuevas fórmulas que permitieran, en casos especiales, la desviación temporal respecto a las condiciones establecidas en la negociación colectiva, o mecanismos excepcionales para evitar que el salario mínimo actúe como una restricción».

A pesar del lenguaje espeso, se entiende bastante bien: para crear empleo, nos saltamos el salario mínimo, y los convenios en su caso. Ya no basta con hacer fáciles los ERE e inventar contratos temporales con despido gratis. Ya no basta con dejar morir los convenios laborales.

¿Para qué sirve el Banco de España?

Hay que abrir la puerta a pagar menos de cinco euros a la hora. Eso, o la cronificación del paro. El Banco de España asesora al gobierno de nuestro país. Éste no tiene ninguna obligación de hacerle caso.