Los días 21 y 22 de junio en Granada, los agentes culturales tenemos una cita en el XI Foro Profesional de Gestores Culturales de Andalucía, una oportunidad para encontrarnos, compartir experiencias, aportar soluciones y mostrar iniciativas de éxito que pueden servir para el impulso de proyectos en toda Andalucía.

El mayor activo de los trabajadores de la cultura es algo que con mucha frecuencia se ha vuelto en nuestra contra: la cultura para nosotros es una pasión y una forma de vida, más que una manera de ganarnos la vida. Pero eso no significa que dejemos de reivindicar la cultura también como un sector que debe desarrollarse en unas condiciones dignas, con salarios acordes a la dedicación y responsabilidad de cada uno y con márgenes de beneficios para autónomos y empresas que hagan viable la actividad.

En este sentido, la política cultural no siempre ha estado a la altura del potencial para el desarrollo individual y colectivo que atesora la actividad cultural. Hoy, cuando en todo el mundo se aboga por la innovación y la creatividad como bases del crecimiento económico inteligente y sostenible, podemos lamentarnos de no haber aprovechado los años en los que cajas de ahorro, administraciones públicas y grandes corporaciones podrían y debían haber apostado por un sector, el cultural, que cuenta con una mayor capacidad de creación y transferencia de innovación que ningún otro. Visiones cortoplacistas, burda manipulación partidista y la cerril visión de aquellos que entienden como derroche la inversión pública en cultura -mientras justifican el apoyo público a entidades financieras especuladoras o a actividades destructoras del medio ambiente-, han impedido que aprovechemos al máximo uno de nuestros mayores activos y elementos diferenciadores, una parte esencial del I+D+i de nuestra tierra .

Pero no es el tiempo de lamentarse. Pese al injustificado estereotipo que interesadamente se intenta construir, los profesionales de la cultura, con muchísimas dificultades pero también con la ilusión y el ánimo que da trabajar por contribuir a una sociedad más culta, más crítica, más libre y por todo ello más humana, nos esforzamos a diario en impulsar proyectos en toda Andalucía. Cuando nos quedamos trabajando, se nos acusa de estar en la torre de marfil ajenos a la sociedad; cuando nos movilizamos y manifestamos, se manipulan nuestras intenciones; cuando colaboramos con la administración, se nos acusa de tener actitudes "clientelares». En cualquier caso, cada día, desde muy temprano, miles de gestores culturales de los ámbitos público y privado ponemos toda nuestra formación, esfuerzo y experiencia en el diseño y ejecución de proyectos que permitan llevar actividades a los municipios de Andalucía. Lo hacemos salvando obstáculos -como el irracional IVA que soporta la cultura-, buscando aliados y colaboradores, desarrollando estrategias comunicativas novedosas, explorando alternativas de financiación, abaratando costes y redoblando esfuerzos. Y de esta forma -casi heroica, a veces- contribuimos a hacer llegar a los andaluces y visitantes de todas las edades la riquísima variedad cultural y el legado patrimonial de los que disfrutamos, haciendo a los ciudadanos protagonistas de actividades escénicas, plásticas, musicales, artísticas, cinematográficas, literarias y un largo etcétera.

Así, consiguimos generar contenidos y actividades culturales que permiten a la sociedad comprobar que hay mucho más de lo que ofrece la tele o venden los centros comerciales. A nuestros niños y adolescentes se les inculca que el cine es una forma de expresión artística más rica de lo que se muestra en Hollywood. La práctica escénica ayuda a la socialización y a la adquisición de habilidades comunicativas. A través del flamenco, que además es una forma expresiva que está en la raíz de nuestra cultura, se avanza en la integración social. Las artes plásticas y la música hacen superan las fronteras del lenguaje y desarrollan la imaginación. Los libros enseñan a desarrollar el espíritu crítico y la capacidad reflexiva€ Sería imposible enumerar aquí lo mucho que aporta la cultura a nuestro día a día, las habilidades que estimula y su incidencia en la calidad de vida, como refleja que la ONU utilice indicadores de práctica cultural en sus informes sobre desarrollo humano.

Para todos los profesionales que hacen de esta actividad y esta vocación su empleo y su vida, celebramos el XI Foro Profesional de Gestores Culturales de Andalucía, con la colaboración del Patronato de la Alhambra y el Generalife, que nos cede el salón de actos del Palacio de Carlos V. Esos dos días nos vamos a encontrar en Granada para ayudarnos, aportar soluciones, conocer experiencias de compañeros, analizar propuestas de especialistas e informarnos sobre herramientas y métodos útiles y aplicables a nuestro trabajo. Todo ello, para seguir juntos en nuestro máximo empeño: avanzar en el desarrollo cultural de nuestra sociedad.

*Rafael Burgos Lucena es gestor cultural y presidente de la Asociación de Gestores Culturales de Andalucía (GECA)