Escribió, hace ya casi tres años, Javier Gomá Lanzón un microensayo titulado No estar al día en el que elegantemente manda al diablo el frenesí por estar permanentemente pendiente de las últimas novedades literarias, concretamente por las cocinadas «específicamente para el consumo masivo». Es una estupenda recomendación que animo a que hagamos extensiva a otras áreas de la sociedad y de la ciudad. Leer este excelente y afortunado consejo en forma de pequeña tesis de menos de mil palabras, sin embargo, no reconforta cuando oímos que Susana Díaz arenga a su partido para que se prepare para llegar con fuerza a las elecciones de 2015, cuando estamos en el año 2013 (por si no lo saben); invito a que hagan un ejercicio e intenten no estar al día en todo momento de todo, aprender a no tomar decisiones vitales con el telediario de fondo. Imagínense que Francisco de la Torre no estuviera permanentemente pendiente de lo que se dice en los periódicos locales y que en su lugar gobernara simplemente por lo que los ciudadanos necesitan, estoy convencido de que no tomaría las mismas decisiones, no encabezaría los mismos proyectos y a buen seguro que no asistiría a tantas paellas los domingos. Esto mejoraría el gobierno de la ciudad, no sería necesario que trabajase tantas horas y por tanto que estuviese tan cansado (como él mismo asegura) de manera que limitase su efectividad. Si Griñán no estuviera pendiente de la actualidad que le marca la agenda de IU y por extensión de los próximos resultados electorales, o de los tejemanejes que se cuecen en su partido, se dedicaría a gobernar Andalucía que es lo importante para el futuro de la comunidad y no a pensar en el 2015. Si Bendodo no viera la tele y le hiciera tanto caso a los periodistas de moda probablemente no hubiera traído a Jordi Évole a dar una charla a la Diputación para hacerse una foto de buenrollismo. Incluso nosotros mismos si no fuera la economía o incluso la misma política los temas de los que estuviéramos pendientes nuestro criterio y forma de afrontar nuestras tareas tomaría un rumbo diferente.