Tiene escrito Vargas Llosa en ´Los cuadernos de don Rigoberto´ un capítulo titulado «diatriba contra el deporte». Es impecable dialécticamente y hará o habrá hecho la delicia no de los que odian el deporte, que los hay, sino de los que aman verlo pero no practicarlo. «Haciendo deporte te mueres igual solo que las piernas menos gordas», decía hace años Rodríguez Ibarra en una entrevista de esas que hacemos los periodistas en verano a gente que no teniendo nada que decir de lo suyo dice chuminadas de otras especialidades. Panegiristas contra el deporte ha habido muchos. Los ha derrotado la televisión. El ocio, el aburrimiento y el nacionalismo. La ausencia de guerras, también. La «Roja» está hasta en la sopa. Y encima tenemos la «Rojita». A quienes nos gusta el fútbol nos parece bien que así sea, sobre todo ahora huérfanos de Liga y ayunos de Mundiales o Eurocopas. Nos consolamos con la Confederaciones. Sin embargo, hay gente que estando empachada de balompié decide ir al cine y cuando comprueba que ya hay salas de siete euros y medio la entrada corre entonces al sofá y pone la tele. Hay fútbol. De este modo el cine ayuda al deporte, el cine se hunde, la gente si quiere pelis se las baja de internet y el resultado es que todo el mundo sabe de fútbol, los guionistas comen pan duro y la expresión «industria cinematográfica española» se convierte en una contradicción en los términos. O sea, si es industria cinematográfica no puede ser española. Y si es industria lo será de todo menos de cine. Una solución sería hacer películas sobre fútbol. Ninguna superaría a ´Evasión o victoria´ , aunque no está nada mal ´el último penalti del mundo´., es muy recomendable ´Buscando a Eric´ y sea excelente ´The Damned United´, o sea, la acongojante historia de los chungos 44 días de Brian Clough como entrenador del Leeds United. Hay pocos biopics sobre futbolistas y una vida como la de Maradona, no digamos Pelé, Cruyff o Di Stefano daría para mucho. Puede que incluso alguien pagara por verlas. El cine bien podría dar a conocer a las nuevas generaciones quién fue Pichichi o cómo los ingleses llevaron el fútbol a la otrora industrial Huelva y allí fundaron el Recre. Incluso se podría hacer una serie sobre Vargas Llosa. Seguro que quiso ser arquero.