Canas de segunda clase

A quienes tienen más de 40 años y menos de 60, muchos de cuyos integrantes peinan canas en cantidad y, otros muchos, no peinan nada, es decir, se trata de un colectivo humano en la plenitud vital que, si lo comparamos con un río, se correspondería con cuando éste tiene más caudal, se le está haciendo una injusticia, inconscientemente, de alcance histórico.

Los mayores que ellos, que en no pocas ocasiones tratan a personas de medio siglo como a adolescentes («chicos»), no paran de refregarles lo fácil y regalada que ha sido su vida, sin parar mientes en que a quienes acusan de vida fácil son los españoles a los que más esfuerzo les ha costado conseguir un trabajo estable y una vivienda digna de toda la historia. Ahí están las cifras sobre el número de opositores que se disputaron una plaza en la Función Pública. En cuanto a las viviendas, muchos de ellos aún están hipotecados.

Los más jóvenes que ellos consagran la injusticia pues, digan lo que digan, los jóvenes sí respetan a los ancianos (mucho más que los ancianos a ellos); en cambio, con las personas de mediana edad, los jóvenes se creen entre iguales. En este sentido, es gráfico el hecho de que los traten de «tú». Seguir abundando en el asunto no sería posible aquí, pero baste con decir que, como siempre, los que más se quejan son quienes más motivos tienen para callarse, y a la inversa.

Antonio Romero OrtegaMálaga

Asociación de pensionistas y jubilados Campos de Laurel

Queremos salir al paso de los rumores del cierre de los hogares de jubilados de Unicaja, ya que no son ciertos pues la Obra Social de Unicaja ha propuesto ceder los mismos a los socios y que se constituyan en asociación legalizada.

La asociación de pensionistas y jubilados Campos de Laurel, compuesta por más de ciento cincuenta socios del hogar Cruz de Humilladero de Unicaja, acepta la propuesta de la Obra Social de asumir todos los gastos y mantenimiento del hogar y salvaguardar el patrimonio y enseres, igualmente que acoger a todos los socios del hogar que lo deseen.

Aprovecho esta nota para agredecerles a la Obra Social de Unicaja el servicio prestado durante tantos años y la buena voluntad de que los hogares sigan abiertos para los mayores.

José Espinosa Suares, presidente del Hogar de Unicaja Cruz de HumilladeroMálaga