Parecía que la situación no podía empeorar más. Podíamos pensar que quedaba un atisbo de confianza en las palabras que encabezaban los programas electorales del PP cuando en las últimas citas electorales obtuvo tan ingente apoyo ciudadano para llevar a cabo sus propuestas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad porque ha incumplido sistemáticamente las medidas más destacadas en su programa político. Ante esta situación que es una realidad admitida por todos se ha añadido una situación más grave: el ataque directo y flagrante que ha emprendido el PP contra nuestros mayores.

Nuestros mayores necesitan como mínimo que reconozcamos su esfuerzo y la admiración que despiertan en la mayoría de nosotros. Es gracias a ellos que muchas familias están logrando superar, a duras penas, las situaciones más terribles de esta profunda crisis económica. La destacada merma de los presupuestos dedicados a protección social por parte del PP ha dejado en manos de nuestros mayores y sus pensiones la sujeción de muchas de las necesidades más básicas de las familias. La tozuda realidad parece indicar que al gobierno de Rajoy no le basta con ese gran peso que soportan con sus escasos recursos. Sino que ahora el PP se empeña en extraer más del presupuesto de las familias más necesitadas.

La subida de impuestos indirectos, la desaparición de las partidas presupuestarias en materia de dependencia, el copago farmacéutico y propuesta del copago para medicación hospitalaria así como la bajada de las pensiones se le suma ahora en nuestra ciudad la subida del recibo del agua de hasta un 18% para los mayores malagueños y malagueñas.

La Empresa Municipal de Aguas, S.A. ha anunciado un nuevo sistema para el cobro del abastecimiento del agua que tendrá en cuenta el número de habitantes en cada vivienda. Se da el caso de que serán las personas que viven solas o en pareja, en la mayoría de los casos personas mayores, las que tengan que pagar el agua más cara. En concreto, de las 88.259 personas mayores de 65 años que están empadronadas en la ciudad de Málaga, unas 55.000 viven solas o en pareja (el 16% vive sola y el 47% vive en hogares de dos personas). En mociones presentadas en los once distritos de la ciudad hemos planteado varias peticiones. Por un lado que para el año 2014 se contemple en la reglamentación de los precios privados de la sociedad municipal EMASA el establecimiento de una «Bonificación por uso eficiente», que se aplicará al titular del suministro que habiendo acreditado el número de habitantes, tenga un consumo de hasta 2,5 m3/hab/mes. Por otro lado que se aplique en la tarifa del agua de la sociedad municipal EMASA un criterio de m3 en los bloques existentes en el nuevo sistema tarifario que se va a implantar, que no perjudique a las personas que viven solas, en parejas o familias con hasta tres miembros integrantes de la vivienda. Conseguir que el equipo de gobierno del PP asuma como suyas estas peticiones de nuestro grupo municipal creemos que puede estar cada día más cerca porque en esas mismas mociones se les exigía que aumentara el PP el fondo social para aquellos domicilios que lo necesitaban y esto sí lo han hecho una vez solicitado por nosotros.

De todo este ataque generalizado a la economía de nuestros mayores por parte del PP, el alcalde de Málaga es cómplice natural. Desde su escaño de senador vota a favor sesión tras sesión esos recortes. Si esto no es suficiente ahora desde sus responsabilidades como primer edil del Ayuntamiento de Málaga sube, desproporcionadamente, el agua a nuestros mayores. La actitud política nociva del PP hacia nuestros mayores debe parar ya. El agua es un bien imprescindible.

*María Gámez es portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga