Si una de las últimas noticias del año 2012 fue la muerte, tras ser violada en grupo en un autobús y arrojada luego al asfalto, de una joven universitaria en Singapur, 2013 se despide con la de la muerte el mismo 31 de diciembre de otra joven de 16 años que días antes se había quemado a lo bonzo en Calcuta, tras ser secuestrada y violada en grupo y a los pocos días vuelta a violar en venganza por la denuncia presentada frente a sus secuestradores. Son noticias que vienen de muy lejos, desde luego, pero el machismo es una fuente de energía global que se genera en todas partes, incluso a nuestro lado, aunque descargue con especial violencia en un punto a veces muy lejano. Es indudable que la joven fallecida el último día del año eligió el modo de darse muerte con mayor eficacia como denuncia, y lo menos que uno puede hacer, con toda modestia pero con todo sentimiento, es ayudar.