Republicano o monárquico

He cambiado de opinión. Creí que me encontraba ante un republicano militante cuando el día 5 de enero, aniversario de Juan Carlos I, vi a un hombre en la Puerta del Sol con un escrito: «Por imprudencias, tan incapaz, cumpla el Rey: dimita ya». Pero cuando después he leído que son casi dos tercios los españoles que quieren que el Rey abdique, y he visto en televisión su triste estado de salud, pienso que podría ser un monárquico que quiere salvar la institución, que por primera vez no apoya ya la mayoría de los ciudadanos; es decir, que se trataría de un conservador inteligente, que pide cambiar para que todo siga igual en lo posible.

María Faes RiscoMálaga

La justicia no es igual para todos

La corrupción, según las últimas encuestas, es el segundo problema de los españoles, y dentro de esta corrupción, está el caso Noos, y toda la trama de Urdangarin, y por supuesto la infanta Cristina, su esposa, e hija del Rey. Es tal la evidencia, de unos hechos claros y contundentes en dicha trama, que si no fuera así no se estaría investigando e imputando a los responsables, en los tribunales de Justicia, por mucho que los monárquicos y amigos del poder institucionalizado nieguen, defiendan e intenten ningunear tales evidencias.

Cuando un juez «insiste» en imputar a la hija del Rey, aún sabiendo la dificultad y problemas que eso acarrea, las trabas descaradas contra sus investigaciones, a quien imputa, y represalias futuras, solo me cabe decir que ese juez ,aparte de valiente, es responsable con su trabajo, honrado y sobre todo independiente, eso que hoy por desgracia para el pueblo, se lleva muy poco, y así nos va, en justicia social y en justicia en general.

¿Cómo es posible en un Estado de Derecho, que el Gobierno actual, con la Fiscalía a la cabeza, defiendan a la infanta y traten por todos los medios de que no se haga justicia?

También es muy sospechoso, en toda esta historia, que solo el sindicato Manos Limpias, (muy sospechoso por cierto) sea el único que acuse a la infanta.

¿Cómo otros agentes sociales, partidos o defensores del ciudadano no hayan hecho lo mismo? ¿No se habla de dinero público? ¿Qué intereses, y turbias maniobras, existen?

Toman al pueblo por tonto, los que todavía a estas alturas, dicen que la infanta es inocente hasta que no se demuestre lo contrario; Lo que se está demostrando de forma descarada es la injerencia de la monarquía contra la injusticia, la defensa de la judicatura, del Gobierno, y sobre todo la Fiscalía, que en vez de acusar defiende una inmoralidad, y se demuestra también, que la Justicia no es igual para todos.

Lo que me temo, y creo que teme toda la ciudadanía, es que al final de toda esta corrupción generalizada se empleen ciertos vericuetos legalistas para que ciertos delitos prescriban, o bien, que a última hora, por ser quien son, les indulten como ha pasado con políticos, famosos, y otros.

Ya es hora de que la Justicia resplandezca, que más jueces valientes se atrevan a sentar en el banquillo a todo responsable que le roba al pueblo, y que los medios junto con el ciudadano les apoyen y defiendan, pues esos jueces valientes, honrados y demócratas son el pilar y el fundamento de una auténtica democracia. Y que los políticos, los gobiernos, no indulten ni permitan que prescriba ningún delito.

Francisco Jiménez UrretaFuengirola