Cristiano Ronaldo llegó al Real Madrid en la cima del fútbol y cinco años después es mejor jugador. Ya en el Manchester United había mostrado sus condiciones de delantero potente, veloz y con una capacidad de remate inigualable. En el Real Madrid ha añadido una mayor capacidad para integrarse en el juego colectivo y versatilidad para moverse por distintas zonas del ataque. Y todo ello sin descuidar una preparación física que le permite aguantar el exigente calendario sin apenas lesiones. Como destacó Florentino Pérez minutos después de que ganase su segundo «Balón de Oro», a Cristiano Ronaldo «todo le parece poco».

El Real Madrid pagó 94 millones de euros en 2009 por un jugador de 24 años que se perfilaba como el dominador del fútbol en la siguiente década. En el Manchester United destacaba como un delantero desequilibrante, casi siempre arrancando desde la derecha, y una estadística goleadora en ascenso: de sus 84 goles en la Premier, 66 correspondían a sus tres últimas temporadas.

Las dudas sobre su adaptación al Madrid y a la Liga española no tardaron en despejarse, ya que Cristiano disparó sus números como goleador y, por tanto, su influencia en los resultados del equipo. Primero con Manuel Pellegrini y, a partir de 2010, con Jose Mourinho, Ronaldo se convirtió en la referencia del ataque blanco partiendo desde la banda izquierda. Al tener metros por delante aprovechaba su arrancada y velocidad. Esa posición también favorecía su mejor perfil para el disparo, con la pierna derecha, aunque el portugués también tiene una zurda privilegiada.

Su ambición desmedida y su espíritu de superación han permitido a Cristiano Ronaldo convertirse en un jugador completo. Tiene un buen regate, sobre todo en carrera, y también destaca por su remate de cabeza, basado en una capacidad de salto portentosa. Reputado lanzador de faltas, en los últimos tiempos ha ido cambiando potencia por sutileza. Usa menos el empeine y acaricia el balón para superar la barrera alejando el balón del portero.

En sus primeros años como madridista, a Cristiano sólo se le reprochaba un exceso de individualismo y su escasa influencia en los partidos decisivos de cada temporada. A estas alturas ha aprobado las dos asignaturas. Ronaldo fue clave en los tres títulos logrados por el Madrid (Copa del Rey 2011, Liga y Supercopa de España 2012) y ha aumentado sus registros de asistencias. De los cuatro pases de gol de su primera temporada pasó a los 12 de su mejor campaña (2011-12) y mediada la actual ya cuenta cinco.

Con la llegada de Carlo Ancelotti, Cristiano Ronaldo centra su posición en algunos partidos o en momentos determinados, aunque sus apariciones desde el costado crean más problemas a los defensas contrarios. El contragolpe es su suerte preferida, donde luce la potencia y la velocidad en todo su esplendor.